Luego de las fuertes presiones de los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua, desde el Consejo de la Unión Europea confirmaron que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, no asistirá a la cumbre que se celebrará el lunes y el martes de la semana que viene entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para afianzar los vínculos en ambos bloques regionales.
Así lo dijo un alto oficial de la UE durante una sesión informativa organizada por el Consejo de la Unión Europea en esta ciudad, de la cual participaron voceros de ese organismo, la Comisión y el Servicio Exterior del bloque regional. En declaraciones off the récord, uno de los portavoces aseguró que Zelenski no fue invitado.
“Esta es la primera cumbre con la Celac que tenemos en ocho años y las regiones están alineadas. Es claro el daño colateral en otras partes del mundo a partir de la agresión rusa, que causó daño y fragilidades, que creó inseguridad alimentaria y aumentado la inflación”, dijo el agente oficial.
Hace algunas semanas, durante un breve encuentro con la prensa difundido por Europa Press, el presidente ucraniano había dicho que el español Pedro Sánchez, que acaba de asumir al frente del Consejo de la Unión Europea, lo había invitado a la reunión prevista para el 17 y 18 de julio. Pero denunció que algunos presidentes y dictadores regionales habían truncado su viaje, presumiblemente por sus lazos con Rusia, aunque no especificó cuáles. Varios países del bloque latinoamericano mantienen estrechas relaciones económicas y políticas con la Federación Rusa -por caso, en abril, el canciller ruso Sergei Lavrov visitó Venezuela, Nicaragua, Cuba y Brasil- por lo que condenar la guerra en Ucrania les hubiera generado un conflicto interno.
El gobierno de Alberto Fernández, que ostentó hasta enero la presidencia de la Celac y mantiene una postura ambigua con relación a Rusia, había sostenido que era la Comunidad de Estados quien debía decidir sobre la participación de Zelensky.
Desde la Unión Europea, sin embargo, aseguraron ayer en Bruselas que es una decisión de la UE invitarlo y que está confirmado que no participará. El presidente de Ucrania, el miércoles pasado, en una charla con estudiantes de la UBA, había solicitado una mayor intervención de la región para que el régimen de Vladimir Putin cese con sus agresiones.
La postura de Lula da Silva con respecto a la guerra intenta ser neutral. Pero recientemente su gobierno recibió al canciller ruso Sergei Lavrov. Y en mayo, durante la cumbre del G7 de Hiroshima, esquivó una reunión bilateral con Zelensky, luego de demorar su respuesta a la solicitud ucraniana con una justificación basada en su agenda. (Infobae).