El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) condenó el ataque perpetrado por presuntos miembros del grupo armado Cooperativa para el Desarrollo de Congo (Codeco) contra un campamento de desplazados en el este de República Democrática del Congo (RDC) e indicó que entre los más de 45 muertos, se encuentran al menos 23 menores de edad.
“Atacar a estos civiles ya vulnerables es más que despreciable”, señaló el representante de Unicef en RDC, Grant Leaity. «El trauma que están viviendo estos niños y niñas es inimaginable. Es inaceptable que estas familias, que ya huyeron de sus hogares, sean nuevamente el blanco directo de la violencia», manifestó.
Los responsables del asalto contra el campamento de Lala incendiaron más de 800 alojamientos y robaron ganado, un suceso que ha afectado a más de 5.000 niños y niñas que perdieron a sus padres o madres, hermanos, hogares y posesiones, juguetes y material escolar, así como todo lo que significaba en la vida de cada uno de los niños, especificó el organismo internacional.
Asimismo, Unicef alertó de que, si bien el conflicto en la provincia de Ituri está activo desde 2017, la situación se deterioró de forma considerable desde principios de año, un periodo en el que los grupos armados estuvieron detrás de la muerte de cerca de 600 civiles en una serie de ataques que dejaron también más de 200 heridos.
El organismo hiso hincapié en que la falta de seguridad y protección de los niños y niñas, se está convirtiendo en una preocupación cada vez más apremiante y añadió que Ituri ocupa ahora el segundo lugar de las 26 provincias de RDC con el mayor número de violaciones graves contra los niños verificadas por la ONU.
«Instamos al Gobierno a que haga rendir cuentas a los agresores y aumente la protección de los niños y niñas y sus familias, porque nadie tiene derecho a perturbar la vida que estas personas reñían antes de todos estos conflictos lo que cambió sus vidas rotundamente», resaltó Leaity. Unicef está dando apoyo a los desplazados y comunidades de acogida en el este de RDC, además de dar apoyo psicológico a los menores heridos y sus familiares, y proporcionar 800 alojamientos a las familias afectadas en el plazo de 72 horas, debido a la necesidad urgente que tienen cada uno de ellos.
El jefe de la comunidad de Baheme Badjere, Jean-Richard Deddha Kondo, señaló que la mayoría de los desplazados que se encontraban en el campamento huyeron hacia la localidad de Bule (situada a tres kilómetros de distancia) para asegurar sus vidas por los riesgos que corrían.
Codeco pactó hace diez días poner fin a las hostilidades en el marco de un diálogo, en el que participaron varios grupos armados activos en el este de RDC. El grupo armado está integrado predominantemente por miembros de la comunidad lendu, tras el aumento de los asaltos desde junio de 2019 y los enfrentamientos intercomunitarios entre los lendu y los hema en Ituri. (Europa Press).