La directora para la Protección Infantil de Unicef, Sheema Sen Gupta, escuchó testimonios aterradores de niños supervivientes de la violencia sexual y armada durante una visita de una semana al país africano, atrapado en una pinza de conflictos intercomunitarios en el suroeste y la actividad de milicias en el norte y noreste, particularmente en Ituri y Kivu Norte, desde hace más de un año bajo estado de excepción.
Los datos más recientes de Unicef, reflejan un aumento del 41 por ciento en el número de violaciones graves, verificadas contra niños en el primer semestre de 2023 en comparación con el mismo período del año anterior.
En todo 2022 se produjeron 3.377 violaciones graves contra 2.420 niños, según el Informe de la Secretaría General de la ONU, publicado en junio de este año sobre los niños y los conflictos armados.
El reclutamiento y la utilización de niños en grupos armados se disparó un 45 por ciento en los primeros seis meses del año. En 2022, se verificó que 1.545 niños, algunos de tan solo cinco años, habían sido reclutados y utilizados por grupos armados.
La violación y otros actos de violencia sexual contra niños y el secuestro de niños siguen en una trayectoria ascendente. Tanto en 2021 como en 2022, República Democrática del Congo tuvo los niveles más altos del mundo de casos verificados de violencia sexual contra niños cometida por fuerzas y grupos armados.
Además, en 2022, la ONU verificó el secuestro de 730 niños, lo que constituye el mayor número de secuestros jamás verificados por Naciones Unidas en la República Democrática del Congo.
“Las aterradoras historias que me contaron no hacen sino subrayar la necesidad de que el Gobierno congoleño actúe de forma urgente para salvaguardar a la población civil, en especial a los más vulnerables”, solicitó Gupta. (Europa Press)