El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó ayer de que la violencia contra los niños en el este de República Democrática del Congo (RDC) se encuentra en niveles “sin precedentes” y recalcó que las violaciones, asesinatos, secuestros y reclutamiento de niños, son sólo la punta del iceberg.
“Hay pocos lugares peores, si es que hay alguno, para ser niña o niño. El país tiene el mayor número del mundo de violaciones graves, verificadas por la ONU contra niños y niñas en conflictos armados”, manifestó el representante del organismo en RDC, Grant Leaity, durante una rueda de prensa en la ciudad suiza de Ginebra.
Resaltó también que, el aumento de la violencia en el este del país durante 2022 derivó en la peor crisis de desplazamiento en África y en una de las peores a nivel mundial. «Más de 2,8 millones de niños y niñas son los más afectados por la crisis en el este. Estoy aquí hoy para, espero, hacer sonar la alarma», indicó.
En este sentido, detalló que recientemente conoció en una visita a un centro en la provincia de Kivu Norte a unos gemelos de un año que fueron encontrados abandonados en su aldea, en estado de desnutrición y atados a un cinturón explosivo.
Leaity recordó además que durante los tres primeros meses de este año se denunciaron más de 38.000 casos de violencia sexual y de género en la provincia de Kivu Norte, lo que supone un aumento del 37 por ciento en comparación con el mismo período de 2022.
«Dicho de otra manera: en solo un año ha habido 10.000 denuncias adicionales de violencia sexual y de género. Esos son los casos reportados, sólo en Kivu Norte», apuntó, a tiempo de incidir en que además de niveles de violencia sin precedentes, las vidas de los niños y niñas en el este de RDC están amenazadas por epidemias y desnutrición.
EL MUNDO MIRA HACIA OTRO LADO
Por ello, lamentó que mientras el mundo mira hacia otro lado, estamos fallando a los niños de RDC. «Hay esperanza, pero necesitamos su ayuda en dos cosas. En primer lugar, Unicef tiene las soluciones para responder a todas las necesidades humanitarias de los niños y niñas, siempre que tengamos los recursos para hacerlo», explicó.
De esta forma, abundó en que Unicef contribuyó este año en que más de 30.000 niños y sus familias reciban ayuda de salud mental y a reintegrar en la vida cotidiana a más de 500 niños y niñas liberados de grupos armados, a tiempo que se apoyó la atención hospitalaria de miles de niños desnutridos y se ayudó a más de 800.000 personas a obtener suficiente agua potable para beber y satisfacer sus necesidades domésticas.
Leaity puntualizó que estas acciones siguen siendo cuidados paliativos y defendió que Unicef necesita 400 millones de dólares (más de 373 millones de euros) para ampliar la respuesta humanitaria en el este del país africano.
«Lo segundo que necesitamos es voluntad política para poner fin a este conflicto. Hacemos un llamamiento al Gobierno de RDC, a las naciones africanas y a la comunidad internacional para que trabajen juntos en encontrar una solución pacífica a esta crisis, una solución que permitiría a millones de familias desplazadas en el este de RDC regresar a sus hogares», finalizó Leaity. (Europa Press).