“Si el Presidente y sus asesores consideran que el problema de la justicia es la suspensión injustificada de audiencias, están totalmente equivocados. La justicia tiene muchos problemas, como son el manoseo político, la pobra y arbitraria argumentación de jueces y fiscales, los sobornos, el bajo nivel técnico de los funcionarios judiciales, secretarias, diligencieros, actuarios, etc. ¿De qué nos sirve que los juicios se lleven a cabo rápido, si son mal llevados?, estas reformas pueden ser una estocada más al sistema judicial, en vez de una reforma que nos permita salir del problema. Es necesario trabajar en escenarios y simulaciones focales, antes de hacer reformas que no nos conduzcan a nada”.
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