Casi el 20% de cepas bacterianas pueden degradar el plástico, aunque necesitan algo de estímulo para hacerlo y desempeñar un papel importante en resolver este problema de contaminación.
Además, una investigación liderada por Jo-Anne de Verschoor, estudiante de doctorado en la Universidad de Leiden, revela que muchas más bacterias de las que se creía anteriormente pueden degradar ciertos tipos de plásticos. La microbióloga pudo utilizar una gran colección de bacterias Streptomyces, que ya estaban disponibles en la universidad porque los científicos las utilizan en la búsqueda de nuevos antibióticos.
Las bacterias con las que trabajó Verschoor no fueron recolectadas con el objetivo de degradar el plástico. “En otras investigaciones, los científicos a veces se fijan en qué bacterias prosperarían en un vertedero”, señala Verschoor.
A través de sus investigaciones anteriores, Verschoor sospechaba que algunas de estas bacterias sí podían digerir plástico y estaba en lo cierto. En experimentos de laboratorio, expuso las bacterias a diferentes sustancias y condiciones, observando los efectos sobre cómo los organismos podían descomponer el plástico PET.
Las condiciones externas son cruciales porque una botella de plástico no desaparece simplemente cuando se queda en el suelo durante un tiempo. “Las bacterias son como las personas en ese sentido”, dice Verschoor.
De manera similar, las bacterias rodeadas de una gran cantidad de azúcar y por lo tanto, de energía, no harán algo que requiera demasiado esfuerzo. Sin embargo, si tienen “hambre”, lo harán. Esto fue evidente durante los experimentos de laboratorio en los que Verschoor agregó modelos de plástico a placas con bacterias.
PRIMEROS EXPERIMENTOS A GRAN ESCALA
La bióloga, que terminará su doctorado el año que viene, hizo dos descubrimientos. En primer lugar, observó que una cantidad notable de bacterias podían degradar plásticos en las condiciones adecuadas: hasta un 18% de las cepas estudiadas. También descubrió que un gen llamado “lipasa A” desempeña un papel importante.
Esta investigación amplía el conjunto de bacterias que potencialmente podemos utilizar para degradar el plástico. El futuro de este método de reciclaje de plástico es prometedor, como lo demuestra la empresa francesa Carbios, que es la primera en experimentar el reciclaje a gran escala de plásticos con la ayuda de bacterias y sus enzimas. (Europa Press)