Reunidos ayer en Luxemburgo, los Veintisiete han acordado sus conclusiones de cara a la conferencia, que servirán como posición negociadora del conjunto de la UE en los debates que tengan lugar en la cumbre climática de Dubái.
«La UE es una fuerza impulsora del cambio y tenemos que hablar con una sola voz en el mundo.
Simplemente no podemos utilizar las dificultades como excusa para volver a la situación anterior al acuerdo de París», ha apostillado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, quien ostenta la presidencia rotatoria del Consejo, que este semestre corresponde a España.
En sus conclusiones, el Consejo destaca las oportunidades que una acción climática ambiciosa aporta al planeta, la economía global y las personas, y la importancia de garantizar una transición justa hacia economías y sociedades sostenibles, resilientes al clima y neutrales al clima que no dejen a nadie atrás.
Con ese objetivo, la declaración de los Veintisiete señala que la transición hacia una economía climáticamente neutra requerirá una eliminación gradual global de los combustibles fósiles y un pico en su consumo en esta década y subraya la importancia de que el sector energético esté predominantemente libre de combustibles fósiles mucho antes de 2050.
Asimismo, los ministros han reclamado una acción global para triplicar la capacidad instalada de energía renovable hasta los 11 teravatios (TW) y duplicar el ritmo de mejora de la eficiencia energética de aquí a 2030, respetando al mismo tiempo la combinación energética nacional de cada país.
Los Veintisiete han instado también a aumentar sustancialmente la ambición climática global para mantener el objetivo de 1,5 grados dentro de su alcance, en línea con el Acuerdo de París, al tiempo que consideran que las contribuciones determinadas a nivel Nacional (NDC) y sus actualizaciones son insuficientes actualmente para alcanzar el objetivo.
En este contexto, el Consejo acoge con satisfacción la presentación a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) de una NDC actualizada que permitirán reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero de la UE en al menos un 55% para 2030 en comparación con los niveles de 1990 y alcanzar la neutralidad climática a más tardar en 2050.
La UE y sus estados miembros son partes de la Convención, que cuenta con 198 partes (197 países más la Unión Europea) en total.
La presidencia rotatoria del Consejo, que este semestre ostenta España, junto con la Comisión Europea, representan a la UE en estas cumbres internacionales sobre el clima.
El próximo 17 de octubre, el Consejo intentará aprobar unas conclusiones sobre la financiación climática antes de la conferencia climática COP28 que complementarán el mandato general de la UE perfilado este lunes por los ministros. (Europa Press)