“La munición tiene unas cifras que no alcanzan las perspectivas que me gustarían a mí y a (el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro) Kuleba, sin duda. Pero es cuestión de forzar el ritmo y aumentar las entregas”, dijo Borrell en una rueda de prensa.
Kuleba participó en la reunión de los ministros europeos por videoconferencia y, tras expresar su frustración la semana pasada por los retrasos, hoy volvió a insistir en que la UE actúe para subsanar las dificultades.
También manifiesta la angustia del que vive en una guerra, apuntó Borrell, quien vio normal que pida con insistencia y urgencia más y más ayuda.
En cualquier caso, aseguró que desde la UE “hacemos todo lo que podemos para cumplir con todos nuestros compromisos”, si bien reconoció el retraso en la entrega de munición para artillería, aunque la de misiles progresa con más fluidez, al haber proporcionado ya mil unidades, dijo.
La UE se comprometió a dar a Ucrania un millón de rondas de munición este año y para ello, impulsó varias vías en paralelo. La primera de ellas consiste en que los Estados miembros entreguen cuanto antes a Ucrania toda la munición que puedan que tengan almacenada.
En ese contexto, la UE va a financiar con 1.000 millones de euros procedentes del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP) parte del coste de la entrega urgente de munición; de ese montante, se empleó ya 600 millones, según Borrell, y aún hay margen para seguir cofinanciando.
Una segunda vía paralela consiste en el acuerdo político que lograron los ministros en marzo para emplear otros 1.000 millones de euros del FEAP en pedidos conjuntos a la industria por parte de los Estados miembros.
En cambio, los Veintisiete aún no lograron plasmar ese pacto en un texto jurídico que deje claro que solo se reembolsará material fabricado en la UE o Noruega, como acordaron y como pide especialmente Francia.
Otros países, como dejó hoy patente Lituania, comprenden la oportunidad para dar un impulso a la industria europea de defensa, pero consideran que lo más importante en este momento es la velocidad y no retrasar la entrega de armas y munición a Kiev para que pueda cosechar el máximo de éxitos en el campo de batalla.
“No estamos esperando el consenso sobre el último párrafo del acuerdo para poner en marcha su aplicación”, señaló no obstante el jefe de la diplomacia comunitaria, que aseguró que la Agencia Europea de Defensa y los Estados miembros ya están trabajando “para poner en marcha todos los mecanismos para que se puedan aplicar”.
BRASIL Y CHINA
Borrell aludió a las propuestas de negociación lanzadas por Brasil o China y dejó claro que “todos queremos la paz, en primer lugar los ucranianos, pero tiene que ser una paz justa”, recalcó.
Además, subrayó que es necesario “hablar con Kiev e ir allí para ver la agresión a través de sus ojos, a través de los ojos de los que están siendo bombardeados”, aseguró.
Según Borrell, la UE y sus Estados miembros ya proporcionaron apoyo militar a Ucrania por valor de 13.000 millones de euros y la misión de entrenamiento de la Unión de efectivos ucranianos completó ya la formación de 16.000 de ellos, de los 30.000 que se marcó como objetivo. (Infobae)