La orden implica la evacuación obligatoria de 126 niños de 21 localidades de la región de Donetsk en las que la situación de seguridad continúa siendo crítica», se lee en la nota oficial.
La evacuación será llevada a cabo por cinco patrullas de la unidad de la Policía ucraniana conocida como «Ángeles Blancos», especializada en el traslado a zonas seguras en vehículos blindados de niños que viven en localidades afectadas por la guerra.
Los niños evacuados deben ir acompañados de al menos un padre o representante legal. El Estado les ofrecerá un lugar para vivir, así como ayuda material, asistencia humanitaria y apoyo psicológico, explicó el Ministerio.
Ucrania aprobó el pasado 7 de marzo una disposición que permite a las autoridades evacuar de forma obligatoria a los menores que permanecen en zonas gravemente afectadas por el conflicto.
Entretanto, el gobierno de Volodimir Zelensky, documentó ya cerca de 20.000 casos de menores ucranianos de territorios del país controlados por Moscú que fueron deportados a la Federación Rusa o separados de sus familias por las autoridades ocupantes.
Algunos de estos niños fueron dados en adopción a padres rusos, a quienes el Gobierno de Kiev se dirigió directamente para advertirles de que conoce su identidad y deberán responder por haberse prestado a asumir la tutela de estos menores de manera ilegal.
Desde que Rusia comenzó la invasión a gran escala de Ucrania en febrero del año pasado, el Gobierno de Kiev denunció repetidamente el traslado forzoso a territorio ruso de niños ucranianos de las zonas ocupadas por Moscú.
Ucrania identificó a un total de 4.390 niños ucranianos que estaban bajo la custodia del Estado y viven ahora en territorios controlados por Rusia o en la propia Federación Rusa.
Según datos oficiales, Ucrania logró devolver a su territorio a 327 menores de cuya custodia se había hecho cargo Rusia de manera ilegal. Algunos de estos menores declararon a los medios haber sido adoctrinados con propaganda rusa y forzados a renegar de sus familias y de su condición de ucranianos.
A principios de este mes, el Tribunal Internacional de La Haya dictó dos órdenes internacionales de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, y contra su comisionada para los derechos de los niños, María Lvova-Belova.
Esta alta funcionaria rusa informa periódicamente de la adopción, por parte de familias rusas, de menores ucranianos de los territorios ocupados. La propia Lvova-Belova adoptó a un menor de Mariúpol -la ciudad devastada y conquistada por Rusia la primavera pasada- y defiende la reeducación de estos niños. (Infobae)