“Como resultado de las cargas de las Fuerzas Armadas (ucranianas) hemos tenido éxitos parciales al sur de Bakhmut, donde el enemigo fue expulsado de posiciones que ocupaba”, se lee en el parte del Estado Mayor, que asegura que las tropas ucranianas están consiguiendo afianzarse en las zonas que recuperan.
El informe también hace referencia a la situación en la provincia de Zaporizhzhia, en el sureste de del país, donde las fuerzas ucranianas están avanzando y desplazando la línea defensiva rusa hacia la ciudad ocupada de Melitopol, con el objetivo de acercarse al Mar de Azov.
Ataque ruso contra Odesa
Entretanto, el puerto fluvial de Izmail, en la región ucraniana de Odesa (sur), fue blanco nuevamente de un ataque nocturno de drones rusos, así lo aseguró el gobernador local Oleg Kiper.
Rusia atacó esta región meridional con drones Shahed de fabricación iraní “durante tres horas”, dijo Kiper, quien subrayó que se trata del cuarto asalto contra Izmail en cinco días.
La ciudad de Izmail, a orillas del Danubio y en la frontera con Rumania, se convirtió en una de las principales vías alternativas para que Ucrania exporte sus productos agrícolas.
La fuerza aérea ucraniana afirmó que neutralizó 25 drones de los 33 lanzados por Rusia, “principalmente” en dirección al sur de la región de Odesa.
El presidente rumano Klaus Iohannis, reclamó “investigaciones urgentes” luego del hallazgo de restos de lo que parece ser un dron derribado en su territorio.
Estos retos se encontraron en los alrededores de Plauru, una localidad rumana en la orilla opuesta del Danubio a Izmail.
AYUDA DE
ESTADOS UNIDOS
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció en Kiev un nuevo paquete de 1.000 millones de dólares a Ucrania para ayudarla a hacer frente a las fuerzas rusas, que causaron 17 muertos en un bombardeo contra un mercado del este del país.
El ataque ruso se produjo en una arteria comercial de Kostantínovka, una localidad ucraniana de unos 70.000 habitantes en la región de Donetsk, a unos 30 km de Bakhmut.
El gobierno de Kiev informó de 17 muertos, entre ellos un niño, y 32 heridos. El presidente Volodimir Zelensky acusó a Rusia de atacar deliberadamente a civiles y dijo que no había unidades militares “cerca” del lugar.
El bombardeo ruso fue condenado por Estados Unidos, Alemania, la UE y la ONU. (Infobae/Efe/Afp).