Con el voto favorable de la vicepresidenta del TSE, Cármen Lúcia Antunes, se certificó el futuro político de Bolsonaro, quien en la víspera había visto como hasta otros dos jueces apoyaban la inhabilitación expuesta por el juez instructor del caso, Benedito Gonçalves.
Antunes hace referencia a Araújo, el único de los jueces del TSE hasta ahora que votó en contra de sancionar al expresidente bajo el argumento de que a pesar de que difundió información falsa sobre el sistema electoral en aquella reunión con embajadores, consideró que no cumplía con el requisito de gravedad suficiente.
Durante la explicación de su voto, la magistrada señaló que Bolsonaro faltó el respeto a los poderes Ejecutivo y Judicial con aquella reunión, en la que con clara consciencia de pervertir, el expresidente puso en riesgo el proceso electoral y la misma democracia.
Asimismo, Antunes considera probado que Bolsonaro utilizó aquel encuentro no solo para atacar hechos que ya habían sido refutados por el TSE, sino también para poner en duda la legalidad de la candidatura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y autopromocionarse electoralmente.
Los siguientes en votar son presidente del Tribunal, Alexandre de Moraes, y de Kassio Nunes Marques. Si bien su voto será meramente simbólico, se espera que el primero vote también a favor de la inhabilitación.
Además de este caso, a todas luces el más grave, Bolsonaro tiene pendientes otros quince procesos en el TSE. Con esta inhabilitación, no podrá presentar candidatura política alguna hasta 2030. (Europa Press).