Hasta la noche del domingo, las consecuencias del poderoso sistema frontal en la zona centro sur de Chile reveló un nivel de destrucción que impresiona; mientras tanto, el presidente viajaba a la Antártida con todos los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas.
La crecida de ríos ha provocado daños en 33 puentes. El más grave es el ocurrido en el puente Lircay, ubicado en la Ruta 5, la que une Chile, en la Región del Maule, que se partió en dos, tras registrar un socavón por el aumento del caudal del río. La ministra de Obras Públicas, Jéssica López, calculó que la reposición total del viaducto tardará entre dos y tres semanas.
En Santiago, la inusual crecida del río Mapocho reveló un literal y enorme tapón de basura y escombros acumulados a la altura del kilómetro 6,7 de la Ruta 68, la que une Santiago con Valparaíso, la que recién volvió a estar operativa el domingo. Para volver a habilitar la vía se debieron retirar 700 toneladas de basura. Todo esto, además, en pleno fin de semana largo, puesto que este lunes es feriado en Chile.
Por suerte, la turbiedad del caudal de los ríos Mapocho y Maipo, los que alimentan de agua a la Región Metropolitana, fue decreciendo durante el fin de semana, por lo que no fue necesario cortar el agua en 34 comunas del Gran Santiago, como las autoridades habían anunciado.
Si hablamos de situaciones complejas, a lo largo de los días se han producido alertas para evacuar zonas específicas ante la crecida de los ríos. La tarde del domingo se debió evacuar a 1.800 personas de la ciudad de Constitución, también en la Región del Maule, que habitan la zona circundante al río Maule, que justo allí desemboca en el mar.
El Maule ha sido la zona más afectada por el temporal. Registros dan cuenta que el desborde del río Mataquito inundó casi por completo la comuna de Licantén, ingresando al menos 500 metros hacia la zona céntrica del poblado.
Como el hospital también quedó anegado, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, informó que allí se instalará un hospital de emergencia. Y el presidente Gabriel Boric, que llegó hasta allá la tarde del domingo, anunció que se extenderá un bono de casi 1.800 dólares para todas aquellas familias que hayan perdido sus bienes.
Más al sur, en la Región del Biobío, la crecida del río Laja rompió un gasoducto. Habitantes del sector se dieron cuenta por el ruido atronador de la salida a presión del gas, por lo que las autoridades locales también debieron evacuar la zona en un radio de un kilómetro desde donde se registró la rotura.
CRÍTICAS A BORIC
El presidente de Chile otra vez fue blanco de críticas transversales en medio de la emergencia climática. Acompañado de cinco ministros, los comandantes en jefe de Fuerzas Armadas y los directores de las policías, Boric había emprendido una gira por la Región de Magallanes que los llevó hasta la Antártica, un viaje que, dijo, estaba planificado hace más de cinco meses.
Volvió la tarde del sábado y de inmediato se trasladó hasta la comuna de Talagante, una de las más afectadas en la Región Metropolitana, y donde respondió indignado. «Primero les digo a esos parlamentarios que basta de buscar provecho político en medio de las catástrofes cuando hay gente sufriendo. Acá el Estado no funciona solamente por una persona. Las instituciones están andando, los ministros han estado desplegados en terreno, y el que quiera sacar provecho político a partir de la tragedia de otros me parece que es de una pequeñez tremenda», dijo el mandatario, quien explicó que no se trató de un paseo, sino que fue «un viaje de Estado para reforzar la importancia estratégica de la presencia de Chile en el continente Antártico y la relevancia que tiene nuestro país como puerta de entrada para el mundo a un lugar que es geopolíticamente tremendamente relevante para el futuro de la humanidad». (Infobae)