Para derrotar a las pandillas, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, promete actuar con todos los recursos necesarios. “Todo está sobre la mesa”, advirtió en un discurso a la nación con el que pretende calmar la creciente preocupación ciudadana por la escalada de incidentes.
También planteó una posible reforma legal, asumiendo que las normas actuales no están diseñadas para guerras de pandillas y niños soldados, informa la cadena SVT. El dirigente conservador espera que el resto de partidos con representación en el Parlamento respalden las medidas en ciernes, que prevén un endurecimiento de penas y cambios también en materia migratoria.
El jefe de la Policía, Anders Thornberg, admitió que no parece que esta ola de ataques vaya a disminuir a corto plazo, habida cuenta que se están alcanzando niveles inéditos de actos de violencia de tipo terrorista. Sobre la posible colaboración con las Fuerzas Armadas, aclaró que de ser así, será la Policía quien mantenga la responsabilidad en materia de seguridad. (Europa Press)