Los servicios de emergencia informaron que lograron evacuar a más de 200 personas. “Las operaciones a gran escala continúan, usaremos helicópteros y la participación directa de los rescatistas”, señaló el ministro del Interior, Irakli Karseladze.
Por su parte, el jefe de los servicios de emergencias, Temur Mghebrishvili, destacó que están tratando de trabajar con el mayor cuidado posible debido a la dificultad que presenta el terreno. «La masa de tierra se extiende sobre un área muy grande (…). Vamos paso a paso», dijo.
«Donde había cabañas, no hay prácticamente nada. Solo quedan fragmentos. No hemos podido todavía llegar a esos lugares debido a que hay una capa de masa de tierra muy gruesa, por eso se teme que pueda existir aún más víctimas a causa de este deslizamiento», explicó Mghebrishvili.
Tanto el primer ministro georgiano, Irakli Garibashvili, como el presidente del Parlamento, Shalva Papuashvili, y otros parlamentarios se desplazaron hasta la localidad de Racha, según informaciones recogidas por el portal de noticias Civil.
Según los testigos que hablaron para los medios georgianos, el deslizamiento de tierra arrasó con todo a su paso, llevándose por delante las pequeñas cabañas de madera que estaban situadas en la linde del río Chanchakhi, salvo un hotel de tres pisos en el que estaban alojados la mayoría de los evacuados.
Se trata del mayor desastre de estas características desde el terremoto de 1991, según relataron las autoridades georgianas. La presidenta del país, Salome Zurabishvili, trasladó su pésame a las familias de las víctimas.
«Sabemos cómo estar juntos frente a tales tragedias, es importante que estemos juntos y ayudemos a las personas necesitadas», manifestó la jefa de Estado georgiana durante un mensaje a la nación. (Europa Press).