Thomas Bakenga, el administrador del territorio de Kalehe, situado en la provincia de Kivu Sur, señaló que el balance provisional apunta a 390 fallecidos, si bien se teme que la cifra siga aumentando durante las próximas horas, mientras continúan los trabajos de búsqueda y rescate en la zona.
Bakenga especificó que más de 270 personas ya fueron enterradas en Kalehe, mientras que alrededor de un centenar de cadáveres están aún flotando en el lago Kivu.
En este sentido, Delphin Birimbi, presidente del marco de concertación de la sociedad civil en este territorio, especificó en declaraciones al portal congoleño de noticias Actualité que hasta ahora se recuperó 351 cuerpos en las localidades de Nyamukubi y Bushushu, dos de las más afectadas.
La sociedad civil local destacó además que el número de desaparecidos ronda los 4.400, sin que por ahora las familias de los damnificados hayan empezado a recibir ayuda. Además, los cuerpos de las víctimas están siendo enterradas en diversas fosas comunes, lo que provocó críticas a las autoridades.
En este sentido, el premio Nobel de la Paz en 2018, Denis Mukwege, recalcó que «las autoridades deben garantizar un entierro adecuado a los muertos». «Tras la declaración del luto nacional, apilar cadáveres en una fosa común muestra una falta de respeto por los fallecidos y sus familias y la negligencia de las instituciones», apuntó.
«Sociedad civil de Kivu Sur. Pidamos un entierro digno a los compatriotas que murieron en Kalehe. Exhumemos los cuerpos, identifiquémoslos con pruebas de ADN, enterrémoslos de forma individual y no en una fosa común», señaló en su cuenta en la red social Twitter.
El presidente del país, Félix Tshisekedi, declaró ayer una jornada de luto nacional, mientras que un grupo de ministros se desplazaron a la zona
para coordinar la entrega de ayuda a los damnificados. Países vecinos como Ruanda y Uganda también padecieron fuertes inundaciones que dejaron al menos 127 y seis muertos, respectivamente. (Europa Press)