Una inundación repentina en un campamento en el noroeste de Turquía, cerca de la frontera con Bulgaria, mató al menos a cinco personas (tres de ellas fueron encontradas muertas ayer) y arrasó con bungalows. Los rescatistas todavía estaban buscando a una persona desaparecida en el campamento.

Otras dos personas murieron en Estambul, la ciudad más grande de Turquía, donde las tormentas del martes inundaron cientos de hogares y lugares de trabajo en varios barrios.

Entre las víctimas en Estambul se encontraba un ciudadano guineano de 32 años que quedó atrapado dentro de su apartamento en el sótano del distrito de bajos ingresos de Kucukcekmece, informó la emisora turca HaberTurk TV. La otra era una mujer de 57 años que murió tras ser arrastrada por las inundaciones en otro barrio.

Las crecientes inundaciones afectaron a más de 1.750 hogares y negocios en la ciudad, según la oficina del gobernador de Estambul. Entre ellos se encontraba una hilera de tiendas en el distrito de Ikitelli, donde el diluvio arrastró vehículos estacionados y barro hasta las tiendas de muebles, destruyendo la mercancía.

Las inundaciones también arrasaron una zona de estacionamiento para contenedores y camiones en las afueras de la ciudad, donde la gente encontró seguridad trepando al techo de un restaurante, informaron los medios turcos.

En Grecia, una lluvia récord causó al menos dos muertes cerca de la ciudad central de Volos y se reportó la desaparición de tres personas. El departamento de bomberos dijo que un hombre murió el martes cuando una pared se dobló y cayó sobre él, y ayer se descubrió el cuerpo de una mujer.

Las autoridades prohibieron el tráfico en Volos, la cercana región montañosa de Pilion y la isla turística de Skiathos, donde muchos hogares permanecían sin electricidad ayer. También se prohibió el tráfico en otras dos regiones del centro de Grecia cerca de Volos, mientras que se pronosticaba que las tormentas continuarían al menos hasta hoy por la tarde.

En Bulgaria, una tormenta provocó inundaciones en la costa sur del Mar Negro. El cuerpo de un turista desaparecido fue recuperado del mar, elevando a tres el número total de muertos. Buques de la policía fronteriza y drones colaboraban en los esfuerzos para localizar a otras dos personas que aún figuran como desaparecidas.

Imágenes de televisión mostraron automóviles y camionetas siendo arrastrados al mar en la ciudad turística sureña de Tsarevo, donde las autoridades declararon el estado de emergencia.

La mayoría de los ríos de la región se desbordaron y varios puentes quedaron destruidos, provocando graves problemas de tráfico.

La ministra de Turismo, Zaritsa Dinkova, dijo que unas 4.000 personas se vieron afectadas por el desastre en todo el tramo sur de la costa búlgara del Mar Negro.

“Hay un problema con el transporte de turistas porque es peligroso ir en autocar por las carreteras afectadas por las inundaciones”, finalizó. (Infobae/AP)