El ministro de Sanidad sudanés, Ibrahim Haizam, agregó en declaraciones, que existe un gran número de cadáveres en las calles debido a que no pudieron ser retirados por la intensidad de los combates, antes de alertar de que esto supone una amenaza de epidemias.
Asimismo, recalcó que cerca de un tercio de los hospitales de Jartum no están operativos, debido a que en algunos casos se debe a los cortes de agua, horas después de que el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmara que estos condenables actos de violencia no sólo ponen en peligro la vida de los trabajadores sanitarios, sino que privan de una atención médica esencial a personas vulnerables.
El coordinador de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Sudán, Cyrus Ray, detalló que en el hospital que apoya la organización no gubernamental en la ciudad de El Fasher se habían recibido 279 heridos desde el inicio de los combates, 44 de los cuales fallecieron.
En este sentido, apuntó que todos los demás hospitales de la ciudad tuvieron que cerrar debido a su proximidad a los combates o a la imposibilidad del personal de llegar a ellos debido a la intensidad del conflicto.
«Pudimos llegar al hospital para reabastecerlo, cuando hubo una pausa en los combates, pero si no podemos llevar más suministros a Darfur, y si seguimos recibiendo un número tan alto de heridos”, dijo
El proceso de conversaciones arrancó con mediación internacional luego de que el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, encabezara en octubre de 2021 un golpe de Estado que derrocó al entonces primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok, nombrado para el cargo a raíz de los contactos entre civiles y militares después de la asonada de abril de 2019, que puso fin a 30 años de régimen de Omar Hasán al Bashir. (Europa Press).
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