La selva del Darién se convirtió en los últimos años en una de las fronteras más peligrosas del mundo. El año pasado, alrededor de 250.000 personas cruzaron el tapón desde Colombia a Panamá, cifra que se elevó en 2023, ya que más de 350.000 ingresaron a la jungla en los primeros ocho meses del año.
Un informe del Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés) advirtió que las necesidades humanitarias, como los alimentos, el agua y los servicios sanitarios, aumentaron en el sur de México a medida que continúan llegando números récord de solicitantes de asilo durante septiembre.
“Los proveedores de servicios y las instituciones en ciudades del sur como Tapachula, a donde llegan miles de personas desplazadas cada día, estuvieron enfrentando desafíos importantes para brindar apoyo durante mucho tiempo. Los recursos son muy limitados mientras la demanda de servicios se eleva rápidamente”, indicó Rafael Velásquez, director de país para el IRC en México.
“Nuestro equipo del IRC en el sur, a través de nuestros diferentes programas que incluyen una Unidad Móvil de Respuesta, notaron no sólo un aumento sino un cambio relevante en las necesidades que la gente reporta: carecen de agua potable, instalaciones sanitarias, alimentos, así como acceso a información confiable, rápida y precisa que les permita tomar decisiones informadas y buscar asistencia cuando sea necesario. Además de las necesidades, las personas locales y desplazadas cerca de la frontera con Guatemala están expuestas a peligros al ser testigos de un aumento de incidentes violentos, como enfrentamientos armados entre grupos criminales”, señaló.
También sostuvo que, junto con las “cifras extraordinarias” de llegadas y solicitudes de asilo récord (casi 100.000 en agosto), de la misma forma están viendo cambios en las tendencias de desplazamiento en todo el país. “La Ciudad de México se convirtió en una parada habitual para quienes se dirigen al norte, y los refugios informan que alcanzaron el 600% de su capacidad. En el norte de México, la situación también es cada día más crítica porque las personas solicitantes de asilo quedan varadas y desesperadas por encontrar información sobre cómo ingresar a Estados Unidos de manera segura”, manifestó.
Velásquez agregó que los efectos del desplazamiento forzado de todo el mundo se están sintiendo a lo largo de México. “Aún así, la financiación y el apoyo de la comunidad internacional están quedando por detrás de la escala que está alcanzando esta crisis”, denunció.
“Informes recientes alertaron sobre más de 350.000 personas cruzando el Tapón del Darién durante 2023. A mediados de septiembre, el IRC alertó sobre las necesidades urgentes que estaban experimentando las personas solicitantes de asilo que llegaban a Honduras desde el Darién, luego de que al menos 55.000 fueron registrados durante el mes anterior”, concluyó.
Por su parte, Julio Rank Wright, vicepresidente regional para América Latina del Comité Internacional de Rescate, analizó: “La migración y el desplazamiento desde y a lo largo de América Latina, incluyendo México, no es un fenómeno nuevo. Nuestra región tiene una larga historia como lugar de origen, tránsito y destino”.
No obstante, destacó: “Lo que estamos viendo ahora es que la escala de las crisis humanitarias y de desplazamiento que afectan a la región no tiene precedentes, lo que plantea desafíos para proveer ayuda. En el IRC, hacemos un llamado a la comunidad internacional a examinar de cerca las necesidades humanitarias que ocurren a lo largo del corredor migratorio de México y a considerarlas como parte de un asunto regional que exige un enfoque regional”.
El Comité Internacional de Rescate, es una ONG que responde a las peores crisis humanitarias del mundo, ayudando a restaurar la salud, la seguridad, la educación, el bienestar económico y el poder de las personas devastadas por conflictos y desastres. Fundado en 1933 por el llamado de Albert Einstein, trabaja en más de 40 países y en 28 ciudades de EEUU ayudando a las personas a sobrevivir, recuperar el control de su futuro y fortalecer sus comunidades.
Decenas de migrantes llegaron a la frontera entre México y EEUU hace más de dos días.
En las últimas 24 horas, decenas de migrantes se congregaron en la resguardada frontera entre México y Estados Unidos, en medio del anuncio de Washington sobre un récord de cruces de migrantes en agosto.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronterizas norteamericana informó que el mes pasado se registraron un total de 232.972 cruces de migrantes en la frontera sur. Desde el inicio del año fiscal en octubre, esta cifra superó los 2,2 millones.
En Eagle Pass, Texas, un grupo de migrantes procedentes de países como Honduras y Venezuela se aventuraron a cruzar el Río Grande, que marca la frontera natural entre Estados Unidos y México. Sin embargo, se encontraron con una barrera de alambre de púas que les impidió ingresar al territorio estadounidense y entregarse a las autoridades correspondientes.
Este dramático aumento en los cruces de migrantes coincide con un incremento en las medidas de seguridad implementadas en la frontera, lo que generó una creciente preocupación tanto a nivel local como nacional. Miles de personas llegaron en los últimos días a varios puntos fronterizos en Texas con apenas la ropa puesta.
LOS NÚMEROS
La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) publicó las estadísticas sobre los solicitantes del reconocimiento de la condición de refugiado en México. El cierre de agosto marcó 99.881 personas.
Principales nacionalidades:
Haití: 34.677, Honduras: 26.546, Cuba: 10.192, El Salvador: 4.591, Venezuela: 4.363, Guatemala: 4.052, Brasil: 3.440, Chile: 3.039, Colombia: 1.887, Ecuador: 1.342. (Infobae)