Al menos cinco personas murieron ahogadas por las inundaciones provocadas por la destrucción de una represa en el territorio ocupado por Rusia. Por su parte, Ucrania también informó que hubo muertes, pero no ofreció cifras.
“Cinco personas que llevaban a pastar a su ganado murieron ahogadas”, señaló la autoridad nombrada por Moscú para la ciudad de Novaya Kajovka, Vladimir Leontiev, citado por las agencias rusas. Además, unas cuarenta personas fueron hospitalizadas.
El alcalde ucraniano del municipio que trabaja desde territorio controlado por Kiev, Yevguen Reshchuk, informó de la muerte de al menos tres personas. El balance de víctimas, aseguró, podría crecer a medida que baje el nivel del agua.
Por su parte, la jefa de la Administración Militar de la localidad, Tetiana Hasanenko, habló de varias víctimas mortales que no pueden ser enterradas al haberse inundando el cementerio, mientras que la morgue permanece sin electricidad.
Hasanenko, que calificó la situación de desastre humanitario, aseguró que las autoridades de ocupación rusas no evacuan a la población y que los militares rusos están ocupando por la fuerza, las casas y apartamentos que aún no están anegados por el agua.
“Echan a la gente de los lugares que no están inundados, de los edificios altos, ocupan las plantas de arriba, los mejores apartamentos”, declaró Hasanenko a medios locales.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, acusó en su discurso a las autoridades rusas en la zona de abandonar a su suerte a los siniestrados. Según el Gobierno de Kiev, la inundación provocada por la destrucción de la presa afecta sobre todo a la orilla izquierda del río Dniéper, ocupada por Rusia.
El mandatario viajó ayer a la zona para coordinar junto a las autoridades de la zona las operaciones de emergencia. “He visitado los puntos de paso por los que la gente está siendo evacuada de las zonas inundadas”, escribió en su cuenta de Telegram, donde también publicó un vídeo de su reunión con las autoridades locales.
“Nuestra tarea es salvar vidas y ayudar al mayor número de gente posible. He dado las gracias a los equipos de rescate y a los voluntarios. Gracias a todos los que participan en estas tareas”, agregó el jefe del Estado ucraniano.
Novaya Kajovka está situada en las cercanías de la represa destruida el martes, lo que provocó inundaciones tanto en las zonas controladas por Rusia como por Ucrania, por lo que miles de personas fueron evacuadas.
Rusia y Ucrania se culpan mutuamente de la destrucción de la represa, que se teme que provoque una catástrofe humanitaria y ecológica.
Entretanto cientos de personas son rescatados de aquellos sectores que sufrieron los embates de las aguas que rebalsaron y que las inundaciones causaron que muchos de sus habitantes huyeran para preservar la vida de sus familiares, para el cual, utilizan lanchas y otros equipos de rescate o lo que pueden y de esta forma salvar algunos de sus enseres personales. (Infobae/Afp/Efe).