“El tribunal aceptó la petición de los investigadores de prorrogar la medida preventiva de detención hasta el 30 de agosto”, informó la justicia.
Esta decisión corresponde a la petición hecha por los servicios de seguridad de Rusia (FSB).
El Kremlin afirma que Gershkovich fue detenido en “flagrante delito”, sin difundir pruebas, ya que el caso fue catalogado como secreto.
El FSB (antiguo KGB) acusó formalmente de espionaje al periodista estadounidense el pasado día 7 de abril por recabar datos que son secretos de Estado sobre las actividades de una empresa de la industria militar rusa.
Gershkovich, su familia, el diario «The Wall Street Journal» y las autoridades estadounidenses niegan las acusaciones en su contra, que son pasibles de una pena de 20 años de cárcel.
Decenas de periodistas independientes rusos escribieron una carta demandando su liberación y calificando de gratuita la acusación de espionaje en virtud del artículo 276 del código penal.
En una reciente reunión con corresponsales de la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió la liberación de los reporteros estadounidenses presos en diferentes lugares del mundo.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que representantes del Gobierno de Estados Unidos solicitaron la liberación de Gershkovich y el también estadounidense Paul Whelan en conversaciones con un responsable del Kremlin.
Whelan, antiguo marine del ejército estadounidense, fue detenido en diciembre de 2018, recluido durante 18 meses en la prisión moscovita de Lefortovo y condenado a prisión durante 16 años en junio de 2020 por cargos de espionaje. Whelan también ha negado las acusaciones y Washington designó a ambos hombres como detenidos injustamente.
El adjunto de Lavrov, Serguéi Ryabkov, acusó la semana pasada a Estados Unidos de ejercer “presión y amenazas” sobre Moscú por el caso Gershkovich y dijo que Rusia ignoraría tales tácticas. (Infobae/Afp/Efe/Reuters).