Se trata de tanques T-55, un modelo encargado por primera vez por el Ejército Rojo de la Unión Soviética en 1948, poco después del final de la Segunda Guerra Mundial.
Estos tanques, que en algunas variantes es tan antiguo que se puede encontrar en museos, fueron vistos en trenes de carga directos a la línea del frente y detectados en imágenes satelitales.
El T-55 fue el primer carro de combate utilizado por la Unión Soviética en la época de la Guerra Fría. Desde entonces, junto a sus numerosas variantes se convirtió en el tanque más producido del mundo, con más de 100.000 unidades construidas. Barato, fiable, fácil de usar y de mantener, fue un pilar militar del Ejército Rojo desde Egipto hasta China y Sudán, donde todavía se utilizan.
En Europa del Este, los T-55 fueron utilizaron para sofocar levantamientos anti-soviéticos en Hungría en 1956 y Praga, capital de la entonces Checoslovaquia, en 1968.
Las imágenes por satélite indican que Rusia sacó decenas de carros de combate de los almacenes de la base de Arsenyev, en el extremo oriental del país. Fotos de dominio público muestran que uno de los tanques almacenados en la base es el T-55.
“Llevan allí una década o más”, dijo el historiador John Delaney, conservador jefe del Museo Imperial de la Guerra (IWM) en Cambridge.
Después de que las imágenes de un tren cargado de tanques aparecieran en las redes sociales a finales de marzo, el Conflict Intelligence Team (CIT), un grupo de voluntarios que utiliza inteligencia de código abierto para investigar los conflictos en Ucrania y Siria, fue el primero en informar de que los T-54/55 estaban siendo sacados del almacén de Arsenyev.
Rusia no confirmó que esté desplegando el T-55 en el frent. Pero, en las últimas semanas, blogueros de guerra pro-Kremlin compartieron
fotografías que muestran estos tanques, al parecer en territorios ocupados por Rusia en Ucrania.
Según el sitio web de inteligencia de fuente abierta Oryx, con sede en los Países Bajos, Rusia, perdió más de 1.900 tanques desde el comienzo de la invasión, casi dos tercios de una flota inicial de alrededor de 3.000 tanques.
Más allá de la cantidad, un gran problema es la velocidad a la que los blindados rusos están siendo destruidos y la dificultad en construir nuevos.
FACILIDAD DE USO PARA LOS RECLUTAS
Según los expertos es probable que algunos de estos tanques se utilicen inicialmente en posiciones defensivas en la retaguardia, algo que podría hacer los T-55 especialmente útiles frente a la esperada ofensiva de primavera ucraniana.
Además, el T-55 ofrece facilidad de uso, algo que los hace más aptos para reclutas poco entrenados como las que están siendo enviadas al frente en las últimas semanas.
Ucrania, de hecho, también tiene en su arsenal T-55, aunque en una versión altamente modernizada suministrada por Eslovenia llamada 28 M-55.
Ucrania también cuenta con los equipos modernos y más avanzados de la OTAN, como los Challenger o Leopard 2. Estos tanques cuentan con mejor blindaje, mayor alcance y más maniobrabilidad y podrían entrar en juego especialmente cuando se enfrentan a equipos soviéticos mucho más antiguos.
“Si estás luchando contra un gran tanque blindado en vastas extensiones de tierra, estás en clara desventaja”, dijo Delaney sobre los T-55 rusos. “(Contra un Leopard o un Challenger), si se trata de un combate de tanques uno contra uno, este perderá siempre”. (Infobae)