Según apuntó la agencia sueca de defensa psicológica, dependiente del Ministerio de Defensa, los medios de comunicación rusos RT y Sputnik, controlados por el Kremlin, estuvieron publicando artículos en árabe en los que se afirma falsamente que el gobierno sueco apoyaba la quema del Corán.
A fines de julio, Salwan Momika y Salwan Najem pisotearon un ejemplar del libro sagrado musulmán antes de prender fuego a algunas de sus páginas, tal y como hicieron en junio frente a la principal mezquita de Estocolmo. La manifestación fue autorizada por la policía sueca, que aclaró que los permisos que se concedían sólo se referían a la manifestación en sí y no a lo que allí ocurría.
Los organizadores dijeron a los medios que esperaban que Suecia prohibiese el Corán. “Lo quemaré muchas veces, hasta que lo prohíban”, aseguró Salwan Najem, un refugiado iraquí de 37 años, al periódico Expressen.
En simultáneo, mientras se agitan las tensiones con Medio Oriente, las autoridades registraron cerca de un millón de publicaciones similares en árabe y otros idiomas como parte de la campaña rusa desde fines de junio.
Mikael Östlund, portavoz de la agencia de defensa psicológica, dijo que desde la quema de un Corán frente a la mezquita de Estocolmo, la desinformación en línea aumentó exponencialmente. “Repiten que Suecia apoya la quema del Corán y que es un país islamófobo y hostil al Islam”, apuntó, según consignó The Guardian. “No estamos muy sorprendidos porque Rusia está utilizando narrativas que hacen quedar mal a Suecia y dificultan su adhesión a la OTAN”.
En referencia a las cadenas del aparato comunicacional de Putin, dijo que “RT y Sputnik, publicaron varios posts con esas narrativas desde junio y julio en árabe, así que obviamente quieren hacerse oír entre la gente de habla árabe”.
“Rusia está utilizando estos eventos para impulsar su agenda en los medios y en los canales que controla, el mensaje obviamente es para dividirnos en Occidente, también para crear una mayor ansiedad y polarización aquí en Suecia. Una ambición obvia de la parte rusa es, por supuesto, dificultar que Suecia se una a la OTAN”, dijo en conferencia de prensa a fines de julio.
Según remarcó Valentyna Shapovalova, doctoranda de la Universidad de Copenhague que estudia la propaganda y la desinformación rusas, Rusia intenta sin duda utilizar la quema del Corán en su narrativa propagandística, que gira en torno a la idea de que, en general, Occidente y los valores occidentales son corruptos y están en decadencia. Además, destacó que el tema estuvo presente casi a diario en los noticieros rusos. “En algunos medios de comunicación, la quema del Corán se utilizó como prueba de que el mundo liberal occidental ha ido demasiado lejos”, añadió a The Guardian.
Por su parte, Maria Brock, investigadora de la Universidad de Malmö, apuntó que las narrativas recogidas por blogueros rusos, periodistas y en varios foros se centran en difundir sentimientos antimusulmanes.
Además, explicó que de sabotear la adhesión de Suecia a la OTAN, también hay un motivo a largo plazo: cuestionar la naturaleza de la verdad o sembrar la desconfianza en los medios de comunicación tradicionales. “Esto se remonta a las discusiones que la gente tuvo en torno a Trump la primera vez: ‘¿Es esto noticia? ¿Son noticias falsas? Podría ser verdad, parece verdad’”, anotó. (Infobae).