La ciudad de Quillacollo es nuevamente el centro de la fe y devoción a la Virgen de Urkupiña, celebración religiosa que a partir de hoy y por espacio de tres días, reúne a miles de feligreses de todo el país y del exterior.

La festividad de la Virgen de Urkupiña es una de las celebraciones religiosas más importantes y multitudinarias de Bolivia, que se realiza cada año del 14 al 16 de agosto en la ciudad de Quillacollo, situada a 14 km de la ciudad de Cochabamba.

Miles de peregrinos, devotos y turistas llegan desde diferentes regiones del país y del extranjero para rendir homenaje a la Virgen María Asunta, que según la tradición se apareció a una niña pastorcita en el siglo XVII.

El origen de esta festividad se remonta al año 1690, cuando una niña llamada María Quispe cuidaba su rebaño de ovejas en las colinas cercanas a Quillacollo. Un día, se le apareció una señora con un niño en brazos, con los que jugaba y conversaba en quechua, el idioma local. La niña llamaba a la señora “la mamita” y al niño “el niñito”.

Un día, la niña fue a buscar a sus padres para que vieran a sus nuevos amigos, pero cuando llegaron al lugar, la señora y el niño habían subido al cerro. La niña señaló con el dedo y dijo: “Jaqaypiña urqupiña, urkupiña”, que significa “ya está en el cerro”. Desde entonces, la señora fue conocida como la Virgen de Urkupiña, que quiere decir “la que está en el cerro”.

La imagen de la Virgen fue trasladada al templo de San Ildefonso de Quillacollo, donde se le construyó una capilla. La devoción por la Virgen creció con el paso del tiempo y se le atribuyeron muchos milagros y favores. La Virgen fue declarada patrona de la integración nacional de Bolivia por el papa Juan Pablo II en 1988.

La festividad de la Virgen de Urkupiña tiene tres momentos principales: la entrada folklórica, la peregrinación al calvario y el retorno de la imagen al templo. La entrada folklórica se realiza el 14 de agosto, donde toman parte este año más de 70 fraternidades folklóricas que representan las diferentes danzas del país.

Los bailarines visten trajes típicos y coloridos, expresan su fe y alegría por la Virgen. La entrada dura más de 12 horas y recorre las principales calles de Quillacollo.

La peregrinación al Calvario se realiza el 15 de agosto, día central de la celebración. Los peregrinos caminan unos seis kilómetros desde el templo hasta el cerro donde se apareció la Virgen.

Allí, participan de una misa solemne y luego realizan el ritual del “alaxpacha”, que consiste en pedirle a la Virgen sus deseos y necesidades extrayendo piedras que simbolizan lo que quieren obtener.

El retorno de la imagen al templo se realiza el 16 de agosto y marca el final de la festividad. La imagen de la Virgen es llevada en andas por los peregrinos desde el calvario hasta el templo, acompañada por música, cohetes y flores. Al llegar al templo, se realiza una última misa y se despide a la Virgen hasta el próximo año.

ACTIVIDADES

La Alcaldía de Cochabamba dio a conocer el siguiente cronograma de actividades de la festividad religiosa.

-Lunes 14: Entrada folklórica oficial – ruta tradicional desde las 09:00 horas.

-Martes 15: Misa central de Urkupiña-parroquia a las 11:00 horas.

-Martes 15: Segundo día entrada folklórica-ruta tradicional.

-Miércoles: 16: Peregrinación de los feligreses al Calvario – 10:00 horas.

-Del 19 al 27: Alasitas.