Erdogan plantea la idea en una conversación telefónica con Zelenski, en un intento por replicar en este último incidente el formato a cuatro bandas que ya permitió a mediados de 2022 la adopción de un acuerdo para facilitar la exportación de cereales desde puertos del mar Negro.
El mandatario turco aprovechó para plantear de nuevo la vuelta a las negociaciones, advirtiendo que mientras persista la violencia será imposible frenar las pérdidas humanas que siguen registrándose todos los días en Ucrania, según la oficina de Erdogan.
Zelenski evitó valorar la idea de una comisión internacional, pese a que sí confirmó en Twitter que habló con Erdogan de las consecuencias humanitarias y medioambientales de lo que describió como un acto de terrorismo. «Le entregué una lista de necesidades urgentes para eliminar el desastre», afirmó.
Para el presidente de Ucrania, «la voz de Turquía es importante en cuanto a la retirada de las tropas de ocupación del territorio ucraniano», así como para la prórroga del acuerdo sobre el grano o el retorno de las personas trasladadas ilegalmente desde el inicio del conflicto.
Las autoridades ucranianas y rusas se cruzaron acusaciones sobre la destrucción parcial de la presa, que anegó decenas de localidades situadas en los aledaños del río Dniéper. Ankara evitó atribuir culpas, al igual que el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que dijo no disponer de una información independiente. (Europa Press)