Orbita, creado como parte del proyecto «Turismo como motor de desarrollo sostenible e inclusivo en Bolivia», en esta ocasión y para incentivar la investigación en Bolivia, lanzó la segunda y última Convocatoria de Financiamiento de Tesis e Investigaciones sobre el tema.
El Comité Académico, conformado por profesionales reconocidos en el sector y con una larga trayectoria, será el que elija las 15 tesis o investigaciones, que recibirán un incentivo económico de 14.000 bolivianos, dijo la directora Ejecutiva de SDSN Bolivia, Lykke Andersen.
Señaló también que antes de la pandemia, en 2019, el turismo era uno de los sectores más dinámicos de Bolivia, convirtiéndose en el cuarto producto de exportación más importante del país generando 799 millones de dólares de ingresos y más empleo para las mujeres, comparado con las industrias de la minería y el gas natural juntas.
Según Andersen, Bolivia tiene un gran potencial turístico, que puede ser aprovechado para convertirse en el próximo sector estratégico para el desarrollo sostenible del país.
Por su parte, el gerente de ORBITA, Andrés Aramayo, explicó que el trabajo está enmarcado en lograr una recopilación de información para fortalecer las decisiones del sector público y privado en materia de turismo de alto valor.
Las investigaciones ganadoras serán publicadas en un documento consolidado. Según Aramayo, el turismo en Bolivia ha crecido a una tasa promedio del 10% en los últimos 13 años (2006-2019) gracias a la inversión privada, pero se necesita el apoyo estatal para generar aún más progreso, desarrollo y calidad de vida.
El turismo tiene un gran potencial para generar ingresos en dólares para Bolivia, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y ofreciendo mejores expectativas de vida que otros sectores, como la minería o los agronegocios.
La Past Presidenta de la Cámara Departamental de Hotelería La Paz, Helga Cisneros, expresó su preocupación debido a que la recuperación del sector turístico en Bolivia encuentra muchos frenos, como los conflictos que se registran en Perú, que ha reducido el flujo en un 30%.
Asimismo, dijo que «muchas veces nos estrellamos con el gobierno central pero también debe haber políticas en los niveles subcentrales, que son conocedores de su territorio y generar políticas”.