El presidente de Colombia, Gustavo Petro, alertó que mafias paraguayas y uruguayas, dedicadas al tráfico ilícito de drogas y el crimen organizado, apuntan a establecer actividades y una economía ilícita en territorio boliviano.
Asegurando que, en la actualidad las rutas para el mercado de la cocaína han comenzado a cambiar con dirección hacia el Sur. “Abandonan las costas y penetran al otro lado de la cordillera de los Andes hacia la selva amazónica”.
En criterio del mandatario, el mercado de la cocaína en EEUU se desplomó y fue reemplazado por el del fentanilo. Esa nueva realidad cayó el precio de la hoja de coca, por lo que organizaciones dedicadas a esta actividad comienzan a recuperar sus pérdidas con la explotación ilegal de oro, extorsión y secuestros, esa la posible razón que países como Ecuador hayan incrementado sus niveles de violencia en el último tiempo.
“Es probable que con la nueva geografía del mercado de la cocaína, mafias paraguayas y uruguayas busquen construir una economía ilícita en Bolivia y es posible que ahora los laboratorios de cocaína se ubiquen en Europa para competir con calidad ante la invasión de las drogas químicas y el fentanilo”, sostuvo el mandatario colombiano, lamentando que pese a estos cambios en la geografía del narcotráfico continúe el fracaso de la guerra antidrogas, empeorando el panorama.
“De la marihuana del capitalismo del bienestar y sus juventudes rebeldes, pasamos a la cocaína, la droga de la competitividad y el neoliberalismo; y ahora entramos a la droga de la muerte, el fentanilo: la droga del capitalismo de la crisis climática y la guerra”, concluyó.