Las especies de flora y fauna que perecen por la sequía en los ecosistemas del lago Titicaca y la pérdida de agua que deja al descubierto el limo que se reseca y que ocasiona a la vez, la disminución de su superficie, son irrecuperables por la salinización de los terrenos, algunos especímenes de aves y peces migraron a otros sectores lacustres con menos contaminación.
El biólogo Ruben Marín de la Unidad de Limnología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) explicó que los organismos de los ecosistemas son afectados por la salinización que se produce. En una entrevista anterior mencionó que la contaminación disminuyó las áreas de desove de las especies piscícolas nativas. “Lo primero que se incrementa en las áreas contaminadas por descargas orgánicas son las bacterias, en principio, aeróbicas y cuando se agota el oxígeno disuelto, en el fondo del lago surgen las anaeróbicas”.
Sin embargo, actualmente, se extienden las superficies secas del lago Titicaca que es compartido entre Bolivia y Perú, siendo el lago navegable más alto del mundo y que guarda los vestigios de milenarias civilizaciones que habitaron en sus riberas e islas, dejando rastros del desarrollo de la ciencia y el arte en la región sur del altiplano de los Andes.
A ello se suma, el proceso de descomposición que también puede producirse en las aguas contaminadas del lago Titicaca, se pueden generar fluidos como el gas metano (CH4) que tienen grados de toxicidad para las especies de fauna acuática, afectando también a los seres humanos.
Los peces migraron hace mucho, no pudieron adaptarse a la contaminación, al igual que la “rana gigante” del Titicaca. El hábitat acuático de esta especie críticamente amenazada, se deterioró por el agua contaminada que ingresa al lago menor el Wiñaymarka y ocasionó la concentración química en algunos sectores de amonio, fosfatos, nitratos y nitritos, junto con los residuos sólidos suspendidos que afectaron la reproducción del anfibio y puso en riesgo a su población.
En la actualidad, los pescadores especificaron que el anfibio ya no habita en el lago menor y que sólo es posible encontrarlo en grandes profundidades del lago mayor del Titicaca, el Chucuito.
El Plan de la Cuenca Katari que incluye a los afluentes del lago menor en el altiplano, preveía la construcción de unas 10 plantas de tratamiento de aguas residuales, que a través de procesos físicos, químicos y biológicos, se busca eliminar los contaminantes presentes en el agua efluente del uso humano y proveniente de otras fuentes contaminantes.
CONTAMINACIÓN
MICROBIOLÓGICA
Sin embargo, mientras la sequía se incrementa y reduce el lago Titicaca, las aguas contaminadas siguen contaminando el espejo lacustre. Según estudios científicos, en el lago menor se produce una contaminación microbiológica, originada por las principales fuentes de contaminación que son aguas del alcantarillado de la ciudad de El Alto, Laja y Viacha, además de otras poblaciones con altas cargas de heces y orina de humanos que contienen sustratos, nitratos y fósforos que alteran la actividad microbiana acuática.
Estos procesos de contaminación de los ecosistemas son irreversibles, dijo Marín. Otros investigadores creen que una vez se detenga la contaminación de las aguas residuales que pueden ser depuradas para riego en las plantas de tratamiento, se pueden tardar por lo menos unos 40 años para una “restauración biológica” para que las especies de flora y fauna vuelvan habitar en los sectores descontaminados. (Edwin Conde Villarreal)