El ministro Mariusz Blaszczak y otros mandos militares asistieron a la ceremonia de adquisición el lunes desde las instalaciones militares de la 16ª brigada de Artillería del Ejército, cerca de Varsovia, y declaró que este armamento, proporcionará a Polonia «una gran potencia de fuego en un tiempo relativamente corto».
El ministro además enfatizó que los lanzacohetes Himars se han probado en combate en Ucrania y que Polonia, miembro de la OTAN, intentaba conseguir más para conseguir una fuerza total de unas 500 unidades.
Según un contrato de 2019, Polonia dedicará unos 380 millones de euros (414 millones de dólares) para comprar 18 lanzacohetes Himars avanzados y dos lanzadores de entrenamiento Himars, con munición y equipamiento relacionado. Polonia compra armas por valor de miles de millones de dólares, principalmente a Estados Unidos y Corea del Sur, para modernizar sus fuerzas armadas. El trato incluye aspectos logísticos e instrucción.
Parte del equipamiento sustituirá a las armas -incluida una docena de cazas MiG-29 de fabricación soviética- que Polonia ha ido entregando a Ucrania para ayudar a combatir la invasión rusa de casi 15 meses.
La llegada de esos lanzamisiles ha estado precedida en los últimos meses por la recepción de elementos técnicos de apoyo y vehículos auxiliares del sistema Himars, que en la versión polaca estará equipada con municiones Gmlrs (misiles guiados lanzados en andanadas), con alcance de unos 70 kilómetros, y Atacms (misiles tácticos), capaces de atacar blancos situados a más de 300 kilómetros.
El Himars de M142, o Sistema de Cohetes de Artillería de Gran Movilidad, es un lanzacohetes múltiple desarrollado a finales de la década de 1990 por las fuerzas armadas estadounidenses.
Varsovia formuló el año pasado una petición a Washington para recibir otro medio millar lanzadores HIMARS, que fue aprobada por el Gobierno estadounidense, y hace pocos meses firmó un contrato con el consorcio surcoreano que fabrica los lanzacohetes K239 Chunmoo para concretar la compra de 218 unidades por valor de 3.300 millones de euros (3.589 millones de dólares).
Además, Blaszczak anunció el establecimiento de un centro de entrenamiento y logística en Polonia para prestar servicio a todos los países aliados que utilizan estos lanzamisiles, lo que se une a la reciente decisión de instalar un centro logístico similar para los países usuarios de tanques Leopard.
El gobierno conservador de Polonia, que aspira a un tercer mandato en las elecciones parlamentarias en otoño, ha publicitado mucho las adquisiciones en un intento de tranquilizar a los polacos en pleno conflicto militar al otro lado de su frontera oriental.
Polonia recibió el año pasado varios sistemas de misiles Patriot de Estados Unidos, y se espera que entregue otra batería este año. También han llegado los primeros tanques Abrams de Estados Unidos, así como entregas de carros de combate y obuses surcoreanos.
Polonia también ha comprado cazas F-35 estadounidenses y aviones surcoreanos FA-50. (Infobae/AP/Efe)