La invasión militar Azerí del 24 de septiembre provocó que en apenas una semana, más de 100.000 refugiados huyeran de Nagorno Karabaj a Armenia, ante el temor a una limpieza étnica.
Por ello ACNUR, otras agencias de la ONU y las ONGs asociadas, solicitaron financiación de emergencia en forma de ayuda humanitaria y protección para los refugiados y quienes los están alojando.
En el plan de respuesta para los refugiados del Gobierno armenio se incluye a 60 organizaciones, incluidas 43 ONGs armenias, y prevé la ayuda necesaria para un período de seis meses, hasta marzo de 2024. Abarca a 231.000 personas que incluyen a 136.000 refugiados y a 95.000 miembros de las comunidades.
Entre los refugiados existen unos 30.000 menores de edad y multitud de personas vulnerables como embarazadas, personas con discapacidad o personas con enfermedades crónicas.
Los nuevos refugiados suponen más del 3,4 por ciento de la población de Armenia y se suman a los 35.000 refugiados y solicitantes de asilo que ya tenía el país. (Europa Press)