El requerimiento de la Cancillería pide que “se tomen los recaudos correspondientes en atención a la solicitud de detención preventiva con fines de extradición”.
> Desde la oposición consideran que Estados Unidos tendría pruebas de que en Bolivia hay un “narcoestado” desde la gestión presidencial de Evo Morales y que aún existiría en el gobierno actual.
La Cancillería solicitó ayer al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) la detención preventiva con fines de extradición del exjefe de la fuerza antidroga, Maximiliano Dávila Pérez, por delitos de narcotráfico, a requerimiento de una corte distrital de Nueva York, Estados Unidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores realizó la solicitud formal al TSJ y luego remitió las notas verbales de la Embajada de Estados Unidos. Dicho requerimiento es promovido por el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, dentro del caso Nº S9 19 Cr.91 (DLC), según refleja un documento oficial difundido por la red DTV, citado por la agencia estatal ABI.
“En los términos del tratado de extradición entre el gobierno de la República de Bolivia (ahora Estado Plurinacional de Bolivia) y el gobierno de Estados Unidos de América, se solicita se tomen los recaudos correspondientes en atención a la solicitud de detención preventiva con fines de extradición promovida por los Estados Unidos de América”, dicta el requerimiento.
El diputado de Creemos, Walthy Egüez, enfatizó que, si bien Dávila fue aprehendido, nunca fue investigado por narcotráfico. “Trataron de protegerlo con una investigación sobre ganancias ilícitas. (Ahora) el Gobierno de Estados Unidos ha dicho que Dávila era un narcotraficante y que prestaba protección a grandes capos del narcotráfico en este país”.
El legislador expresó al portal Brújula Digital que el gobierno de Luis Arce Catacora, junto con el de Morales, “deben estar temblando” en vista que Estados Unidos tendría pruebas de que en Bolivia hay un “narcoestado” desde la gestión presidencial del dirigente cocalero.
DÁVILA
Maximiliano Dávila fue aprehendido el sábado 22 de enero de 2022 cuando intentaba huir a territorio argentino y fue recluido en el penal de San Pedro de La Paz, donde permanece hasta la fecha.
El acusado fue director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) durante el gobierno de Evo Morales. Es investigado por los delitos de tráfico ilícito de drogas y otros relacionados con armas de fuego.
Asimismo, Dávila es investigado por presuntamente enviar drogas desde Bolivia a Estados Unidos, durante sus funciones como jefe policial y debe enfrentar un proceso penal en la Corte del Estado de Nueva York.
Se presume que colaboraba con una organización local que refinaba cocaína producida en países vecinos, para luego ser exportada desde Bolivia a varios destinos.
En 2022, se dio a conocer que su nombre figuraba en un informe de la Administración para el Control de Drogas (DEA), en el cual se lo vinculó con el expolicía boliviano, Omar Rojas Echeverría, considerado un pez gordo del narcotráfico.
Rojas, catalogado en Colombia como el “Pablo Escobar boliviano”, fue detenido en ese país por tráfico internacional de sustancias controladas y entregado a las autoridades norteamericanas tras no impugnar su extradición.