El primer ministro peruano, Alberto Otárola, afirmó que el cambio tiene como objetivo «poner freno» a los casos y denuncias de crímenes para garantizar la seguridad e integridad ciudadana.
Perú alberga a 1,7 millones de extranjeros registrados, de los cuales 1,5 millones son de Venezuela e ingresaron a la nación con sus documentos, dijo Otárola, la mayoría desde 2017 cuando el gobierno del entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski otorgó un permiso temporal de permanencia a migrantes venezolanos.
Pero muchos no han regularizado sus documentos y otros miles han ingresado de forma ilegal a través de la frontera con Ecuador.
«Vamos a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad y la integridad de los peruanos respecto a esta política migratoria que desde la perspectiva del Gobierno no se ha estado preparado para poder albergar a tantos ciudadanos» extranjeros, dijo Otárola a periodistas, sobre la normativa de migraciones aprobada por el exmandatario Kuczynski.
El primer ministro dijo que según cálculos preliminares hay otros venezolanos, entre 300.000 y 400.000, que están de forma ilegal en Perú y «necesitamos saber quiénes son y cuántos son, y vamos a regular y legislar claramente sobre este tema».
Perú, con 33 millones de habitantes, se ha convertido en el segundo mayor destino para los migrantes venezolanos después de Colombia, en medio del mayor éxodo en el país petrolero cuyos ciudadanos escapan de una crisis económica que ha privado a muchos de alimentos y medicamentos básicos, según Naciones Unidas.
El ministro de Interior, Vicente Romero, dijo por su parte junto al primer ministro que se está evaluando el envío de militares a la frontera con Chile, Bolivia, Colombia y Ecuador para ayudar a la policía en el control migratorio.
Desde hace dos semanas unos 200 migrantes, entre venezolanos, colombianos y haitianos según la policía, están varados en la frontera con Chile tratando de ingresar al país. «No se está permitiendo ingresar a ningún indocumentado», dijo Romero y manifestó que se está evaluando cómo enviar ayuda humanitaria principalmente a niños y mujeres en la zona. (Reuters)