Después de 17 años de la “nacionalización del petróleo”, el país debe importar 80% de la gasolina y el diésel que consume, las exportaciones de gas son menores a las de 2005, el Banco Mundial dice que el crecimiento de este año será de apenas 2,7%, el Banco Central ofrece vender dólares y luego dice que no los tiene, ningún trabajador acepta que sus aportes de jubilación pasen a la Gestora masista…
La lista es mucho más larga. Pero el presidente Luis Arce pone piedras fundamentales para edificios de contrabandistas y asaltantes de tierras que serán construidos con el dinero de los bolivianos, hace homenajes a Carlos Marx, llama por teléfono a Vladímir Putin y se proclama socialista hasta los huesos, mientras el INE dice que la inflación de marzo fue negativa, aunque el dólar en el mercado negro de Santa Cruz llega a Bs 7,60.
En este panorama, los líderes del MAS se enfrentan por ser los candidatos en las elecciones de 2025, porque tienen la intención de prolongar la agonía del país hasta 2030, lo que dependerá de la capacidad que tengan de preservar el sistema del fraude electoral que les permita proclamarse ganadores en cada uno de los comicios.
La indignación de los bolivianos no tiene otros canales para expresarse, mientras el gobierno prepara leyes para acusar de terrorista a todo ciudadano que proteste contra las autoridades, y sentenciarlo a 25 años de cárcel, como ocurre con los cubanos, venezolanos y nicaragüenses en este momento.
Luis Arce asistió a una reunión continental y dijo que su gobierno está empeñado en fortalecer las empresas estatales, pero en la práctica tiene a YPFB en estado de coma, a Comibol con respiración artificial y al resto de las empresas estatales bajo la conducción de masistas improvisados, peores que los no improvisados.
Mientras tanto, el vicepresidente descubre que el Chapare es un territorio ajeno a la soberanía boliviana porque se le exige contar con una visa, similar a la que piden en Estados Unidos o la Unión Europea.
Es decir que el MAS ha destruido la economía del país y ha conseguido dividir a los bolivianos de tal manera que resultará difícil reconciliarlos en el futuro, no sólo porque ahora hay 36 “naciones” en el territorio, sino porque algunas regiones se han proclamado independientes del “Estado plurinacional”.
Lo que correspondería en esta situación es que quienes han llevado al país a este descalabro renuncien y se vayan a sus casas, o a la cárcel, pero esto último será difícil porque los jueces son masistas.
PETRÓLEO
Los precios del petróleo apenas cambiaron el jueves, pero registraron una tercera semana al alza. Reaccionaron a los recortes de producción anunciados por la Organización de Países Exportadores de Petróleo más Rusia, (OPEP+) y la caída de los inventarios de petróleo de Estados unidos. Brent y WTI subieron más del 6% esta semana después de que la OPEP+ anunció nuevos recortes a la producción, que elevarán el precio aún más.
ORO
Este viernes marca el fin de una semana récord en la que el oro se cotizó por encima de los US$ 2.000 la onza.
«Técnicamente, el oro se ve un poco sobrecomprado en los niveles actuales», dijo Sean Lusk, codirector de cobertura comercial de Walsh Trading. «Pero hay razones sólidas por las que estamos operando a estos niveles. Estamos viendo una diversificación significativa hacia los metales preciosos debido a las grandes incertidumbres en el mundo».
ZINC
Una semana consecutiva a la baja en el precio del zinc fue la respuesta a una serie de factores internacionales que enfrían la economía mundial. Primero, las cifras del empleo en Estados Unidos, fueron decepcionantes para el mercado. Segundo, la decisión de la OPEP+ de elevar precios del petróleo. Y tercero, los indicios de que la FED de Estados Unidos reducirá el ritmo de los aumentos de la tasa de interés referencial a lo largo de lo que queda del año.
Santo Bono
Este mes el estado venezolano administrado por el régimen de Nicolás Maduro, anunció un nuevo bono para la población. Será llamado: “Bono Semana Santa” y tendrá un valor de 100 bolívares, equivalente a US$ 4.08. El Bono es necesario porque el salario mínimo oficial es de 135 bolívares y no ha sido modificado desde el año pasado.
Caída inevitable
Según un informe de la revista Forbes, “La pregunta no es sí la Argentina va a estallar, sino cuándo”. Hay un descontrol del dólar y las nuevas facilidades otorgadas por el Fondo Monetario Internacional no serán suficientes para evitar un colapso. Argentina enfrenta una falta de divisas y, como en Bolivia, el dólar se hace cada día más caro en el mercado informal.
Lecciones bolivianas
El Instituto Peruano de Economía (IPE), dice que lo que le pasa a la economía boliviana es una clara demostración de que el modelo boliviano no funciona. “El desempeño económico de los últimos años indica que las políticas aplicadas en Bolivia son insostenibles en el largo plazo e, incluso, comprometen los avances sociales logrados”, asegura el IPE.
Lo bueno
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Es que el presidente Luis Arce anuncia que su gobierno se propone fortalecer a las empresas estatales para que reemplacen a las empresas privadas en la economía.
Lo malo
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Es que las empresas estatales sufren las consecuencias de haber sido infladas con demasiados empleados, a tal punto que se han hecho antieconómicas y están quebradas.
Lo feo
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Es que esas mismas empresas siguen engrosando sus planillas por exigencia del cocalero Morales, que rivaliza con Arce en sus demandas por más pegas para sus más leales seguidores.