Jorge Mario Bergoglio salió al balcón de logia del Palacio Apostólico como Papa Francisco con una sotana blanca y una cruz de plata como único elemento decorativo. «Parece que mis hermanos cardenales fueron casi al fin del mundo», señaló en relación a quienes le eligieron 266 Papa de la historia de la Iglesia Católica.
Su elección estuvo marcada por la renuncia de su predecesor, Benedicto XVI y comenzaba así una etapa inédita en la historia, con un Papa reinante y un papa emérito conviviendo al mismo tiempo, un periodo que concluyó el pasado 31 de diciembre de 2022, con el fallecimiento de Joseph Ratzinger.
Los días sucesivos a la elección de Francisco se empezaron a conocer detalles de la vida y forma de ser del nuevo Papa, como que seguía pagando sus cuentas, que no le gustaba usar coche oficial y que había decidido quedarse a vivir en la Casa Santa Marta, más austera.
Precisamente, en su primera semana como Papa también dejaba claro lo que quería, en su primer encuentro con periodistas: «Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres». En julio de 2013 llegaba su primera encíclica ‹Lumen Fidei›, escrita a cuatro manos junto a Benedicto XVI. Ese mismo día, el 5 de julio, firmó el decreto de canonización de Juan Pablo II y ordenó también el de Juan XXIII, que subieron a los altares el 27 de abril de 2014.
LUCHA CONTRA
LOS ABUSOS
En febrero de 2019, el Papa Francisco convocó una cumbre contra la pederastia que reunió a toda la jerarquía episcopal en el Vaticano. Según estimaciones de las asociaciones de víctimas, con datos de comisiones de investigación estatales y eclesiales, podrían ser entre 50.000 y 100.000 menores los que sufrieron maltrato físico y sexual en instituciones católicas en el mundo.
Además, ante el encubrimiento por parte de las jerarquías que se probaron en muchos casos como en Boston (EEUU), Irlanda, Ballarat (Australia) o Chile, gran parte de los trabajos tuvieron como objetivo enseñar a los obispos los métodos y procedimientos que tienen en su mano para denunciar estos delitos.
Tras esta cumbre, Bergoglio publicó el motu proprio ‹Vos estis lux mundi›, un compendio de reglas para erradicar cualquier caso de abusos, las prácticas del encubrimiento, que equipara la ocultación al abuso y que deja claro que es responsabilidad de todos denunciar. (Europa Press).