“De manera particular, acompañamos con el afecto y la oración a quienes no pudieron venir a causa de conflictos y guerras. En el mundo son muchas guerras. Pensando en este continente, siento un gran dolor por la querida Ucrania, que sigue sufriendo tanto”, subrayó el Pontífice.
El Papa rezó desde Lisboa, en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), tras la misa de envío en la que participaron un millón y medio de peregrinos de todo el mundo.
El Pontífice compartió con los jóvenes un sueño que lleva en el corazón: «El sueño de la paz, el sueño de los jóvenes que rezan por la paz, viven en paz y construyen un futuro de paz».
En este sentido, encargó a los jóvenes que, de regreso a casa, tras pasar estos días en la JMJ de Lisboa, sigan rezando por la paz, porque, tal y como les dijo, ellos, con sus diferentes nacionalidades y lenguas, son la demostración de que pueden unir en lugar de dividir, un signo de paz. «Son la esperanza para un mundo diferente, gracias, sigan adelante», remarcó Bergoglio.
Antes de despedirse, el Papa mostró su agradecimiento, con un «obrigado» , gracias en portugués a todos los que participaron e hicieron posible la JMJ de Lisboa, desde la Iglesia de Portugal hasta el pueblo portugués, pasando por las autoridades, obispos sacerdotes, consagrados, laicos, voluntarios, jóvenes, a Juan Pablo II «que dio vida» a estos eventos católicos y a la ciudad de Lisboa que permanecerá en la memoria de estos jóvenes como casa de fraternidad.
Además, a los jóvenes, les invitaron a guardar en su mente y su corazón los momentos más hermosos de estos días para revivirlos cuando lleguen los momentos de cansancio inevitables y corran la tentación de encerrarse en sí mismos.
También recordó a los jóvenes que no pudieron estar presentes en Lisboa pero participaron en iniciativas de sus países, con un recuerdo especial para los subsaharianos reunidos en Tánger. Igualmente, dio las gracias a los abuelos por ser las «raíces» de la fe.
Finalmente, el Papa también rezó por las víctimas de la trágica avalancha en Georgia y transmitió su cercanía a sus familiares, pidiendo a la Virgen que les consuele y sostenga el trabajo de los equipos de rescate; y mostró su cercanía a su hermano, el patriarca Elías II. (Europa Press).