La autoridad, expresó junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita oficial a España y tras su encuentro en Moncloa, donde lamentó que se trata de una terrible situación que se puede expandir y llegar a cualquier lado de la sociedad estadounidense.
«Algo fracasó si en 50 años estos resultados no muestran un avance y, por tanto, esto plantea la necesidad de encontrarnos y rehacer la política de otra manera», dijo a tiempo de puntualizar que esta droga sintética está provocando 100.000 muertes al año en Estados Unidos.
En este sentido, trazó un paralelismo con las bajas del Ejército estadounidense durante la guerra de Vietnam y aseguró que es dos veces esta cifra. Esto muestra un enorme fracaso. «Hay un millón de latinoamericanos muertos, la mayoría colombianos, alrededor del tema de la clandestinidad de las drogas que hoy, comparadas con el fentanilo, llamaríamos suaves», aseveró al referirse a una política que, en su opinión, generó la mayor violencia en la historia contemporánea del mundo».
Asimismo, indicó que la guerra contra las drogas llevó a 10 millones de estadounidenses a ingresar en las cárceles del país, la mayoría negros, latinos, pobres. «Generalmente no hay ni un rico allí», sostuvo antes de alertar de que esta situación puede llevar a una pérdida del control de la sociedad y provocar una especie de dictadura totalitaria».
Petro aprovechó la ocasión para denunciar que actualmente existen ejércitos privados de última generación con control territorial y multinacionalidad, que construyen sus redes sobre los conflictos armados para establecer sus rutas clandestinas de tráfico de cocaína y advirtió de que muchos de estos grupos armados son peores que Pablo Escobar.
Sin embargo, puntualizó que ese mundo puede caer para ser reemplazado por otro peor; el del fentanilo. «Algo fracasó. Si en 50 años estos son los resultados, y ninguno es positivo.” Existe un fracasado mundial y la necesidad de pensar de otra manera», continuó.
«Vamos hacia una ampliación del poder mafioso en el mundo, de destrucción de la democracia y de muerte», explicó antes de puntualizar que la guerra contra las drogas dejó más muertos que conflictos bélicos como el de Siria, Irak o Ucrania. (Europa Press).