Mediante un video difundido la semana pasada, el exdirector de Migración se declaró en huelga de hambre dentro del penal de San Pedro y aseguró que saldrá de su encierro de dos maneras: libre o en cajón, muerto.
“A partir de este momento, dejé de comer y tomar cualquier tipo de líquido y no habrá voluntad autoritaria en este mundo que me obligue a cambiar de opinión, que no sea la orden de mi libertad inmediata e irrestricta”, afirmó.
“De este cautiverio solo saldré de dos maneras, liberado de inmediato como determinaron los mismos cómplices de los que ordenaron mi secuestro político o en un cajón, muerto, pero con la misma dignidad con la que asumí esta terrible impostura hace dos años y 11 meses”, agregó la exautoridad.
En el video que dura alrededor de cuatro minutos, Rivas contó sus vivencias al interior de la cárcel y señaló que a través jueces y fiscales intentan prologar su encierro.
“Hoy, después de dos años y 11 meses la organización criminal que me tiene como rehén pretende continuar con esta infame impostura. Haciendo uso de delincuentes, fiscales, jueces y vocales pretende prolongar mi cautiverio a pesar de que sus propios cómplices me absolvieron de un proceso y me sentenciaron a tres años en otro sin haber demostrado la existencia de ningún delito, menos aún que yo lo haya cometido, ‘sentencia’ que en este país no contempla legalmente pasar un solo día detenido. Pero esos detalles son irrelevantes, sabemos muy bien que mi cautiverio responde a órdenes políticas de la organización criminal que gobierna Bolivia”, cuestionó.
Al respecto, el progenitor de la exautoridad dijo: “como padre pido a las autoridades que no jueguen con la salud de Marcel, es un chico inteligente pero muy delicado de salud, que paren de inventar juicios y se avoquen a dirigir Bolivia en mejor forma”.
Asimismo aseguró estar muy preocupado por la situación asumida por Marcel desde su encierro. “Sabemos que la ‘justicia’ está secuestrada por casi 20 años, en consecuencia un hombre inocente es condenado. ¿A qué me refiero?, inician el primer juicio por alertas migratorias, que es un tema administrativo. La juez de la causa lo induce convirtiendo el tema en delito penal y lo condenan a tres años de cárcel. Las alertas migratorias son un instrumento para que los fugados, delincuentes, o personas que tengan problemas con la justicia sean detenidas y se evite su fuga, pero solo funciona, si esas personas intentan salir por aeropuertos, etc. Con el aditamento de que Marcel renunció a su cargo de director de Migración, mucho antes de la fuga de los exministros, cuya renuncia fue aceptada por el exministro (Arturo) Murillo”, explicó.
Rivas precisó que el próximo 20 de noviembre su hijo cumple tres años de encierro a pesar que en un caso fue sentenciado a tres años de privación de libertad y fue sobreseído en un segundo proceso.
“Aparece otro juicio, está vez por complicidad en la fuga de los dos exministros, Murillo y (Luis Fernando) López naturalmente sin pies ni cabeza, alegre y hasta cómico, en ese juicio después de meses de batallar en el juzgado, el juez lo declara sobreseído, muy simple, no lo encuentra culpable de la fuga, bajo ningún concepto, existe una declaración de un mayor de la Fuerza Aérea que expresó que Murillo y López salieron de Puerto Suárez, Corumba (Brasil) con escolta y en un avión de la misma Fuerza, ¿qué podría hacer el Director desde su oficina?, pues nada, en consecuencia es inocente, pero el continúa en la cárcel, después de todo eso, aparentemente aparece otro juicio que nadie lo conoce solo Marcel y fue la gota que rebasó el vaso, Marcel tomo una determinación casi suicida”, lamentó.