En un comunicado, KFOR señala su apoyo al diálogo facilitado por la Unión Europea (UE) como único medio para alcanzar una estabilidad irreversible y duradera y aplacar las tensiones en el norte de Kosovo.
En este sentido, la misión de la Alianza Atlántica en Kosovo pide a Belgrado y Pristina evitar cualquier provocación que pueda exacerbar las tensiones en contra de los intereses del pueblo de Kosovo y pone de relieve los esfuerzos de distintos actores para devolver a los actores a la mesa de negociación.
Asegura a su vez que mantiene estrecho contacto con los interlocutores locales e internacionales para mantener la seguridad en la zona. La misión de la OTAN anunció a finales de mayo el despliegue de 700 tropas adicionales en Kosovo, tras los ataques sufridos en altercados durante manifestaciones de serbokosovares, que dejaron 30 efectivos heridos.
KFOR cumple mandato de Naciones Unidas de garantizar un entorno seguro y la libertad de circulación de todas las comunidades de Kosovo.
La diplomacia comunitaria amenazó con tomar más medidas en represalia contra Serbia y Kosovo si no se convoca una repetición electoral en los cuatro municipios del norte de Kosovo que cuenten con la participación de la mayoría serbokosovar, una medida que Bruselas considera el primer paso para encauzar la situación y volver a la mesa de diálogo. (Europa Press).