El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ordenó a las fuerzas de seguridad paquistaníes investigar y perseguir a las organizaciones de tráfico de seres humanos implicados en la muerte de 78 personas, según el último balance oficial, tras el hundimiento de un barco atestado de inmigrantes el pasado miércoles en el mar Jónico.
Se teme que haya más de 500 desaparecidos de los más de 700 pasajeros del barco siniestrado y se informó de que se obligó a los paquistaníes a quedarse bajo cubierta, por lo que sus posibilidades de sobrevivir eran mucho menores, según el relato de un superviviente recogido por el diario británico ‹The Guardian›. Solo se contabilizaron doce supervivientes paquistaníes.
Shebaz perdió localizar a los «agentes» implicados en el tráfico de seres humanos para su procesamiento judicial y «adoptar medidas inmediatas» para averiguar el número de paquistaníes fallecidos. En particular apeló al ministro del Interior, Rana Sanaulá, para que presente informes sobre las investigaciones y medidas adoptadas. En cuanto a las misiones diplomáticas, ha ordenado a los embajadores paquistaníes en Grecia y Egipto «adoptar medidas de emergencia».
«Se deben hacer los mejores esfuerzos por todos los paquistaníes. No voy a tolerar ninguna pereza o incompetencia», advirtió el primer ministro. Además, Shebaz, declaró que hoy sea Día de Luto en todo el país y por ello ondearán las banderas a media asta.
La Agencia Federal de Investigación de Pakistán abrió también una investigación a cargo de una comisión formada por cuatro personas que intentar localizar a los responsables.
MUJERES, NIÑOS Y PAQUISTANÍES EN LA BODEGA
‹The Guardian› publicó ayer el relato de supervivientes que aseguran que no se permitía estar en cubierta a personas de ciertas nacionalidades, como los paquistaníes.
Además relató que las mujeres y niños fueron obligados también a viajar en la bodega del barco. Los que estaban en cubierta «tenían muchas más posibilidades de sobrevivir al vuelco» del barco. «La tripulación les maltrataba (a los paquistaníes) cuando salían en busca de agua o cuando intentaban escapar», destacó la fuente.
En un primer momento se informó de que el buque volcó a primera hora del miércoles «porque los guardacostas (griegos) lanzaron un cabo», extremo que negaron las autoridades griegas, que sostienen que se mantuvo una «discreta distancia» con la embarcación. Sin embargo, el viernes un portavoz griego confirmó que se lanzó un cabo «para estabilizar el barco».
Los Guardacostas griegos informaron de un repentino cambio en reparto del peso, pero no se especificó el motivo que lo ocasionó: si se produjo una ola de pánico entre los pasajeros, si se intentó darles algo o si se intentó remolcar el buque. Organizaciones humanitarias directamente acusan a las autoridades europeas en general y griegas en particular de dilatar los tiempos para evitar un rescate, una estrategia que podría ser mortal. (Europa Press).