En una serie de declaraciones ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Turk, señaló que desde que comenzó el conflicto, la gente de Sudán se vio atrapada en un círculo de violencia sin fin por parte de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), sin que se espere respiro alguno.
Así, lamentó que su equipo recabó historias de familias asesinadas o violadas, desaparecidas o arrestadas sin aparente motivo y puntualizó que se trata de una catástrofe que rompió una nación.
Según el Ministerio de Sanidad, al menos 1.500 civiles murieron, pero se estima que la cifra podría ser mucho mayor. Más de 5,1 millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares y más de un millón buscan refugio en países vecinos, tal como se advirtió.
«El conflicto paralizó la economía, empujando a millones de personas al borde de la pobreza. Ha paralizado casi por completo servicios esenciales en zonas afectadas por los combates, como la educación y la atención sanitaria», aseveró.
En este sentido, lamentó que a pesar de las promesas de las partes de investigar las graves violaciones de Derechos Humanos, el silencio fue ensordecedor y nadie tuvo que rendir cuentas.
IMPACTO «BRUTAL»
SOBRE LOS CIVILES
Asimismo, hizo hincapié en que el conflicto tiene un brutal impacto sobre los civiles y señaló que los ataques indiscriminados mataron a cientos de personas.
En el caso de Darfur Occidental, advirtió que los ataques se llevaron a cabo por «motivos étnicos» y que esto provocó la muerte de «cientos de civiles no árabes», principalmente de la comunidad masalit.
LLEGADA MASIVA DE
HERIDOS A LOS HOSPITALES
Por su parte, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) lamentó que la llegada «masiva» de heridos a los hospitales se está convirtiendo en algo «habitual» en Sudán y situó en 43 los muertos y 60 los heridos, a raíz del ataque perpetrado el domingo contra un mercado al sur de Jartum.
El coordinador médico de MSF en la zona, Christian Mas Boilloud, indicó que el hospital Alban al Jadeed registró 45 heridos. «El hospital está muy cerca del lugar donde se produjo el ataque. Nuestros equipos oyeron una fuerte explosión, así que rápidamente se pusieron en modo emergencia. Poco después, empezaron a llegar pacientes en grupos», explicó.
Las llegadas masivas de heridos a los hospitales se están convirtiendo en algo habitual en Sudán. El fin de semana anterior, tras el ataque a otro mercado en el sur de Jartum el 2 de septiembre, el hospital recibió 21 muertos y 6 heridos graves. (Europa Press).