Una portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas, Marta Hurtado, advirtió que las bandas armadas, en su intento por ampliar su ámbito de influencia, acometen todo tipo de acciones que son cada vez más violentas y más frecuentes.
Entre el 1 de enero y el 15 de marzo, 531 personas perdieron la vida, 300 resultaron heridas y 277 fueron secuestradas en incidentes que se circunscriben principalmente a Puerto Príncipe, epicentro de esta escalada de tensiones. Sólo en la primera mitad de marzo, la ONU tiene constancia de 208 fallecidos y unos cien secuestros.
«La mayoría de las víctimas murieron o resultaron heridas por francotiradores que dispararon supuestamente de manera aleatoria a personas que estaban en sus casas o en las calles», señaló Hurtado, luego de que el Alto Comisionado, Volker Turk, comprobase ‘in situ’ en febrero la gravedad de la situación.
La ONU denunció que la violencia afectó al funcionamiento de las escuelas, algunas de las cuales se vieron obligadas a cerrar después de que profesores y estudiantes sufrieron impactos de bala o la violencia haya aumentado en las inmediaciones. Sin la «protección» de estos centros, «muchos niños han sido reclutados de manera forzosa».
También se detectó un repunte de la violencia sexual, herramienta utilizada por las bandas para aterrorizar, subyugar y castigar a la población, principalmente a mujeres y niñas. De hecho, según la ONU, los grupos armados recurren de manera frecuente a estos abusos para someter a las niñas raptadas y presionar a las familias y que paguen un rescate.
MILES DE DESPLAZADOS
Para miles de personas, la única opción pasa por escapar del peligro diario. Hasta mediados de marzo, unas 160.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en condiciones precarias, en algunos casos para quedarse con familias o amigos que apenas tienen recursos y, en otros una cuarta parte, para refugiarse en campamentos con un acceso muy limitado a servicios básicos.
Hurtado alertó además de los efectos de la violencia en el aumento de los precios de productos básicos y en la inseguridad alimentaria: «La mitad de la población no tiene suficiente para comer y, en algunas zonas como Cité Soleil, un barrio de Puerto Príncipe, el hambre alcanzó niveles particularmente alarmantes.
MOMENTO DE ACTUAR
La ONU apeló a las autoridades haitianas a tomar medidas para que, por ejemplo, haya reformas de los sistemas judiciales o penitenciario, así como un refuerzo de la Policía Nacional para que la institución pueda responder a los enormes desafíos» y lo haga respetando los Derechos Humanos.
«Para romper la espiral de violencia, corrupción e impunidad, todos los responsables, incluyendo aquellos que den apoyo y dinero a las bandas, deben ser procesados y juzgados conforme al Estado de Derecho», reclamó Hurtado.
Su mensaje se amplía también a toda la comunidad internacional, a la que ha instado a colaborar en distintos ámbitos, también con el objetivo de que se estudie de manera urgente el posible envío de algún tipo de fuerza de apoyo especializada que, en un tiempo limitado, permita apuntalar los esfuerzos de mejora sobre el terreno. (Europa Press)