El director regional del organismo para el Mediterráneo Oriental, Ahmed al Mandhari, y la directora regional para África, Matshidiso Moeti, resaltaron en un comunicado conjunto que los combates “siguen arrebatando vidas, forzando a la gente a huir de sus hogares, de su país y dejando a personas atrapadas con acceso limitado a servicios esenciales, incluidos los de salud”.
Enfatizó que 24 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, incluidos 2,6 millones de desplazados internos, mientras que más de 750.000 personas han huido de Sudán, unas cifras que “crecen cada día” ante la falta de acuerdo para poner fin al conflicto, que estalló el 15 de abril por las diferencias sobre el proceso de reintegración de las RSF -ahora declaradas como un grupo rebelde- en las filas de las Fuerzas Armadas.
En esta línea, han reseñado que “más del 67 por ciento de los hospitales del país están fuera de servicio” y han apuntado al número “creciente” de informes sobre ataques contra centros de salud, incluidos 51 que han sido verificados por la OMS entre el 15 de abril y el 24 de julio, que han dejado diez muertos y 24 heridos.
“Es una tragedia y motivo de indignación que en medio del ahondamiento de esta crisis los combatientes sigan atacando a instalaciones y trabajadores médicos, negando servicios vitales a civiles inocentes cuando están en su momento de mayor vulnerabilidad”, criticaron Al Mandhari y Moeti.
“Cuando hay guerra, las mujeres y los niños pagan siempre un alto precio”, han lamentado, antes de mostrar su “consternación” por las informaciones sobre violencia sexual y de género contra mujeres y niñas. “Hoy, más de cuatro millones de mujeres y niñas están en riesgo de violencia sexual y de género y deben ser protegidas a toda costa”, subrayó. (Europa Press).