“No hemos visto ningún caso en humanos de cólera, desde el inicio de la invasión de Ucrania. Dicho esto, las muestras ambientales hacen ver que el patógeno existe”, alertó Zakaria en rueda de prensa desde Ginebra (Suiza), para añadir que esto constituye un riesgo.
En este sentido, aseguró que en cualquier momento podrían empezar a encontrar casos, por lo que puso de relieve la importancia de contar con vacunas para prevenir la enfermedad. «Hemos estado trabajando muy estrechamente con el Ministerio de Sanidad de Ucrania», afirmó.
La OMS asegura que está monitoreando todos los riesgos asociados a la rotura de la presa. «Los suministros están siendo movilizados para asegurarnos de que seríamos capaces de ofrecer la mejor atención posible», afirmó.
Así las cosas, Zakaria advirtió de que todavía no se vio todo el impacto de la destrucción de la presa, no solo en lo que a las inundaciones se refiere, sino por el cese del suministro de agua potable.
«Creo que estamos ante una población bastante grande potencialmente afectada. La presa abastece a una población de hasta 700.000 personas. Río abajo, hay más de 30 localidades que están en riesgo de inundación. Creo que la información exacta y el alcance exacto del impacto aún está por verse», argumentó.
Tal y como recordó, las cifras en este momento muestran que inicialmente 16.000 personas están en riesgo inmediato de inundación en las orillas del río y miles fueron evacuadas; si bien reconoció que esta cifra solo puede crecer.
«Se encuentran las poblaciones que están en riesgo de inundación y aquellas en riesgo de interrupción de agua potable. Y luego hay una población aún más amplia que corre el riesgo de tener menos acceso a los alimentos en los próximos meses porque las tierras agrícolas quedan completamente obsoletas», lamentó Zakaria.
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que, en los próximos días, la OMS entregará suministros adicionales para reforzar el acceso a los servicios de salud.
«La destrucción de la presa causó una devastación generalizada y sufrimiento humano, provocando graves inundaciones, el desplazamiento de comunidades e importantes daños a las infraestructuras y al medio ambiente», precisó el director general. (Europa Press).