Manifestantes opuestos al impopular plan del presidente de Francia, Emmanuel Macron, para subir la edad de la jubilación marcharon ayer por ciudades y pueblos del país y se enfrentaron a la policía en una demostración final de ira antes de conocer un fallo sobre si la medida cumple con la Constitución.
Horas antes de que comenzara la manifestación en París, los protagonistas amontonaron bolsas de basura ante el Consejo Constitucional, que se esperaba decidiera hoy si anular toda o parte de la legislación.
Las pilas de basura se retiraron más tarde, pero anunciaban el inicio de una nueva huelga de los servicios de basuras programada para comenzar con las marchas de protesta de ayer. Otra huelga el mes pasado dejó las calles de la capital francesa llenas de residuos malolientes.
Aunque la movilización llegó a contar el 7 de marzo con entre 1,28 millones de manifestantes, según la policía, y 3,5 millones, para el sindicato CGT, esta se redujo desde entonces y ayer, las autoridades esperaban entre 400.000 y 600.000.
La huelga en sectores clave como el transporte y la energía también tiene un alcance menor, si bien los basureros de París anunciaron retomar su paro, luego que uno anterior de tres semanas dejara hasta 10.000 toneladas de basura acumuladas en las calles.
Francia vive su duodécima jornada de manifestaciones y huelgas desde enero contra el retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y el adelanto a 2027 de la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa.
Pese al rechazo sindical y de una mayoría de franceses, según los sondeos, el gobierno francés se niega a retirar su reforma y espera ahora la decisión del Consejo Constitucional, que de validarla abriría la puerta a su promulgación.
Los sindicatos acusan al presidente de no escuchar el rechazo y de imponer por decreto la reforma, al temer perder la votación en el Parlamento, provocando en su opinión una crisis democrática y beneficiando a la ultraderechista Marine Le Pen, que sube en los sondeos.
A LA ESPERA DE LOS «SABIOS»
Los nueve sabios del Constitucional deben hoy pronunciarse sobre la validez o no de la reforma y sobre un pedido de referendo sobre la edad de jubilación solicitado por la oposición de izquierda, decisiones que marcarán la continuidad de la movilización.
Los observadores consideran poco probable una anulación total de la reforma y abogan más bien porque se anulen partes de la misma que, dependiendo de cuáles y de su alcance, podrían reforzar el reclamo de los sindicatos de una suspensión o retirada de la ley.
El visto bueno al referendo podría reconducir además la movilización, que desde mediados de marzo se radicalizó con disturbios y choques con la policía en París y otras ciudades, ya que su primer reto sería recabar los 4,87 millones de firmas necesarias para su celebración.
Entre las hipótesis estudiadas por los sindicatos tras la decisión del Consejo Constitucional figuran nuevas manifestaciones unitarias para el 1º de mayo, con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, e incluso la convocatoria de una marcha gigante en París.
Francia es uno de los países europeos donde la edad de jubilación es más baja, sin que los regímenes sean completamente comparables. El gobierno asegura que su reforma busca evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones. (Infobae).