El opositor y exdiputado ruso, Alexéi Górinov, que ya cumple una condena de siete años de cárcel por difundir “noticias falsas” sobre el Ejército ruso, fue condenado ayer a otros tres años de prisión por justificar los ataques ucranianos. La Fiscalía había pedido tres años y medio.
“Vivo con la esperanza de que algún día intercambiaremos lugares con quienes iniciaron la guerra”, sostuvo el opositor poco antes de que se conociera el veredicto, según el medio Sota. De acuerdo con la defensa del condenado, tras la suma de las dos condenas y el tiempo que el opositor ya pasó en la cárcel, su pena final será de cinco años en régimen estricto.
En su última palabra, el político dijo que pertenece a una generación cuyos padres lucharon en la Segunda Guerra Mundial y dejaron como legado a sus hijos “proteger la paz con todas sus fuerzas”. “Mi culpa consiste en que yo, como ciudadano de mi país, permití esta guerra y no pude detenerla”, afirmó. Y condenó, en un alegato final publicado por un grupo de seguidores en Telegram, la “degradación” del sistema político de Rusia, añadiendo que había sido un opositor de toda la vida a la guerra y a la violencia.
“El tercer año de guerra está terminando, el tercer año de víctimas y destrucción en territorio europeo nunca visto desde la Segunda Guerra Mundial, la privación y el sufrimiento de millones de personas. No podemos permanecer en silencio ante esto”, enfatizó.

CONDENADO POR CONVERSACIONES
Górinov, diputado municipal que fue el primer condenado en Rusia por supuestamente propagar “información falsa” sobre la campaña militar rusa en Ucrania, fue acusado por una conversación que mantuvo con un compañero de celda. Según su delator, Górinov, de 63 años, defendió los ataques enemigos contra el puente de Crimea y también otras acciones realizadas por el batallón ucraniano Azov.
El director del periódico ruso Nóvaya Gazeta y Nobel de la Paz, Dmitri Murátov, denunció que los funcionarios de prisiones les asignaron como compañeros a presos que debían sonsacarle declaraciones críticas con el Kremlin. Como llevaban micrófonos, dichas conversaciones quedaron grabadas y son ahora utilizadas para alargar la condena contra el opositor. Murátov lamentó que “la palabra de un criminal frente a la palabra de un preso político tenga más peso”.
Amnistía Internacional (AI) denunció un incremento de la represión por parte del Kremlin en contra de la disidencia tras la nueva condena. “El persistente acoso a Górinov refleja la inclemencia de las represiones políticas en Rusia, donde a una larga pena de cárcel se le puede sumar otra”, declaró la directora de AI para Rusia, Natalia Zviáguina, en un comunicado difundido por la ONG. (Dw)

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El opositor y exdiputado ruso, Alexéi Górinov.

CREDITO: The Insider