El comandante nacional de la Policía, general Rino Salazar, puso en duda la legalidad de las pruebas y testimonios recogidos por el defensor del Pueblo, David Tezanos, en relación con la verdadera situación de los hechos acontecidos el 25 de agosto en Panduro, donde el exviceministro de Régimen Interior, Rodolfo Illanes, y el minero Rubén Aparaya perdieron la vida, además se produjeron 27 heridos de bala.