La producción agrícola de todo el mundo es la más afectada por la emisión del Gas de Efecto Invernadero (GEI), la emanación de tóxicos, principalmente, dióxido de carbono y metano, contribuyen al calentamiento global, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el impacto que genera Bolivia es sólo 0.01% respecto de países industrializados cuyo promedio alcanza el 23% de emisión de gases.