Los dos funcionarios del Banco Unión, Edwin O. y Roger M., responsables del control de las cuentas de tarjetas de crédito, imputados dentro del caso de desfalco de 37,6 millones de dólares, lograron desvirtuar riesgos procesales argumentados por el Ministerio Público, lo que les permitiría salir de la cárcel y acceder a la detención domiciliaria, informó su abogado César Rojas.