Desde la cárcel de mujeres, situada en Miraflores, donde se encuentra recluida Mikaela León Fernández pidió perdón a las familias de Jesús Cañisaire y Carla Bellot y afirma que su delito fue tener de hermanos a Israel y Eliot, a quienes responsabiliza por todo lo sucedido, además, asegura que fue sometida bajo amenazas, al igual que su esposo.