Entre 2010 y 2017, el presidente Evo Morales y el vicepresidente, Álvaro García, gastaron alrededor de 250 millones de bolivianos, en 7.045,15 horas de vuelos acumulados en viajes al interior y exterior del país. Para ello, emplearon 10 naves entre aviones y helicópteros que tienen a su entera disposición, según denuncia del senador Arturo Murillo, de Unidad Demócrata (UD).