En medio de hermetismo, el expresidente Evo Morales aterrizó la mañana de ayer en Buenos Aires, Argentina, donde fue acogido en condición de refugiado político, según confirmaron medios locales. Al anunciar la noticia del arribo, el canciller de ese país, Felipe Solá, contó que se desea que Morales cumpla “el compromiso de no hacer declaraciones políticas en la Argentina”.